jueves, 11 de diciembre de 2014

Feliz aniversario, "Zorzal Criollo"

Carlos Gardel
“El Zorzal Criollo”, “El Morocho del Abasto”, “El Bronce que sonríe”, “El que cada día canta mejor” o “Carlos Gardel” como se lo conoció sobre los escenarios locales e internacionales, se llamaba realmente Charles Romuald Gardès, quien nació un día 11 de diciembre de 1890 en Toulouse, Francia, en el hospital de La Grave, hijo de Bèrthe Gardès.

A los pocos años de vida, el pequeño Charles, junto a su madre, inmigraron a la Argentina en busca de mejor suerte. Sus primeros pasos fueron por los barrios porteños de Retiro, Monserrat y Los Corrales.

Charles se convertirá pronto en Carlitos, un muchacho despierto, simpaticón e irascible cuya única ansia consiste en alcanzar el lujo de los ricos y ganar montañas de dinero. Con 18 años desempeña toda clase de pequeños trabajos y ya deja oír su aterciopelada voz.

A principio del siglo XX el Tango comenzaba a hacer furor en París. Sus intérpretes más destacados viajaban al viejo continente y Carlos, mientras tanto, viendo entusiasmado aquel furor, decide cambiar su apellido de “Gardès” a “Gardel” y prueba fortuna en algunos cafés de los barrios bonaerenses, en los que se presenta con el sobrenombre de "El Morocho".

A finales de la década de 1920, la identificación de Gardel con el tango era ya un fenómeno de ámbito universal. Desde entonces nunca ha dejado de reconocerse su papel esencial en el desarrollo y difusión del tango y su condición de mejor intérprete de la historia del género.

Finalmente en 1925 Carlos Gardel decide cruzar el Atlántico para conquistar Europa, y así fue! Francia y España cayeron inmediatamente rendidas a sus pies, ante su talento y simpatía. Al respecto de su meteórico ascenso al estrellato escribió a su viejo compañero Razzano: "La venta de mis discos en París es fantástica; en 3 meses se han vendido 70 mil". Bing Crosby, Charles Chaplin y Enrico Caruso se deleitan con canciones como "Mi noche triste", "Volver" o "No habrá más penas ni olvido".

Pero el Zorzal Criollo no se detuvo allí, los escenarios del canto no eran suficientes y zambulló de lleno en el mundo del cine, grabando éxitos como "Flor de durazno", rodada en Argentina en 1917, "Luces de Buenos Aires" y "Cuesta abajo", en Francia en 1931 y 1934, y "Tango Bar", en Estados Unidos en 1935, además de "Melodía de arrabal", "El tango en Broadway", "El día que me quieras" y "Cazadores de estrellas", entre otras, que contribuyeron a incrementar su fama, gracias a su magnífica voz y a su fascinante personalidad.

Su forma de cantar los pequeños dramas existenciales de sus tangos va a significar una revolución. Nadie es capaz de imitar el fraseo de Gardel ni su habilidad para metamorfosearse en los personajes de sus canciones. Además, su figura simpática, mezcla de pícaro y seductor siempre bien vestido y repeinado, se convierte en un modelo para los porteños. Ahora es un triunfador nato, modelo de "el que llegó", un mito rioplatense admirado por los hombres y adorado por las mujeres.

En 1934, después de haber recorrido los escenarios de Europa y Estados Unidos, Carlos Gardel inició una gira por toda Hispanoamérica que se extendió hasta junio 1935.

Gardel realizó 957 grabaciones, cubriendo 792 temas diferentes. No solo grabó tangos; también música folclórica, milongas, zambas, rancheras, tonadas, estilos, etc. (30 géneros en total). Grabó algunos foxtrots, un tango en español e inglés, y también algunas canciones tradicionales en francés e italiano y hasta un tango en guaraní.

Milonga: Milonga para Gardel
Música: Carlos Viván
Letra: Horacio Sanguinetti
Orquesta: Osvaldo Pugliese
Intérpretes: Adrián Guida y Abel Córdoba

 



Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!

Letra:
Me hubiera gustado verte
Carlitos Gardel añoso,
Carlitos Gardel añoso,
con el cabello canoso
pero tenerte, tenerte.


Me hubiera gustado verte
y hablarte como a Razzano,
por esa calle Corrientes,
Corrientes y Talcahuano.


Me hubiera gustado verte
y oír un tango en tu voz,
y oír un tango en tu voz,
y también tener la suerte
de que me digas adiós.


Me hubiera gustado verte
con tu canción hecha piel
para quererte, quererte,
hermano Carlos Gardel.


Me hubiera gustado verte
junto a tu vieja querida,
junto a tu vieja querida,
que sola dejó la vida
que sola se fue a la muerte.


Me hubiera gustado verte
Carlitos Gardel añoso,
con el cabello canoso
pero tenerte, tenerte.