Alberto Castillo |
Hace su debut profesional en los años 1930 y comienza una exitosa carrera en 1941. Una gran interpretación del tango de Alfredo Pelala Recuerdo.
Con su innato sentido del ritmo y su tendencia a engolar la voz, Castillo se hace un nombre de principal intérprete de los géneros musicales como el candombe afrorioplatense y de la milonga porteña.
Uno de sus más exitosos registros fue “Cien Barrios Porteños”, a tal punto que los presentadores lo anunciaban como el "Cantor de los cien barrios porteños".
Desde 1946, Castillo aparece en muchos filmes argentinos. Un ejemplo de ellos es "Buenos Aires, mi tierra querida" junto a la actriz Norma Giménez en 1951.
Castillo también fue médico ginecólogo. Con ese título pudo convencer a la familia de su prometida para dejarlos casar (porque no iban a dejarla irse con "apenas un cantor de tango"). Como hecho curioso, entre Noviembre de 1951 y Febrero de 1952, el popular cantante ofició fortuitamente como médico de la delegación profesional del Club Atlético Vélez Sarsfield al insolarse algunos jugadores en la ciudad de Pernambuco, en la gira que realizaba en Brasil. Posteriormente el cantor, reconocido hincha de Vélez, ajustó algunas de sus presentaciones para acompañar al equipo el resto de la gira.
Ya retirado, tuvo una breve incursión para grabar nuevamente el Candombe “Siga el baile” de Carlos Warren y Edgardo Donato, con la banda argentina Los Auténticos Decadentes en el álbum de duetos Fiesta monstruo en el año 1993. En la película argentina “Luna de Avellaneda” de 2004, un Castillo ficticio es llamado de urgencia para ayudar en un parto durante una kermés en un club de barrio. En dicha película el tema de cierre es Siga el baile versionado por el cantautor uruguayo Jaime Roos.
Cuenta en su haber con una filmografía bastante amplia: 1946 “Adiós pampa mía”, 1948 “El tango vuelve a París” (lo acompaña Aníbal Troilo), 1948 “Un tropezón cualquiera da en la vida” (con Virginia Luque), 1948 “Alma de bohemio”, 1950 “La barra de la esquina”, 1951 “Buenos Aires, mi tierra querida”, 1953 “Por cuatro días locos”, 1955 “Ritmo, amor y picardía”, 1956 “Música, alegría y amor”, 1958 “Luces de candilejas”, 1959 “Nubes de humo”…
En 1995 recibió una Mención Especial de los Premios Konex por su trayectoria. Antes, en 1985 había recibido el Premio Konex - Diploma al Mérito como uno de los mejores cantantes de tango de la historia en Argentina.
Tango: Anclao en París
Música: Guillermo Barbieri
Letra: Enrique Cadícamo
Intérprete: Alberto Castillo
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra:
Tirao por la vida de errante bohemio
estoy, Buenos Aires, anclao en París.
Cubierto de males, bandeado de apremio,
te evoco desde este lejano país.
Contemplo la nieve que cae blandamente
desde mi ventana, que da al bulevar
las luces rojizas, con tono muriente,
parecen pupilas de extraño mirar.
Lejano Buenos Aires ¡qué lindo que has de estar!
Ya van para diez años que me viste zarpar...
Aquí, en este Montmartre, fobourg sentimental,
yo siento que el recuerdo me clava su puñal.
¡Cómo habrá cambiado tu calle Corrientes..!
¡Suipacha, Esmeralda, tu mismo arrabal..!
Alguien me ha contado que estás floreciente
y un juego de calles se da en diagonal...
¡No sabes las ganas que tengo de verte!
Aquí estoy varado, sin plata y sin fe...
¡Quién sabe una noche me encane la muerte
y, chau Buenos Aires, no te vuelva a ver!