martes, 10 de septiembre de 2013

¡Feliz cumpleaños Nelly!

Nelly Omar
Nilda Elvira Vattuone, nació el 10 de septiembre de 1911 en la estancia “La Atrevida” del pueblo Bonifacio, partido de Guaminí, provincia de Buenos Aires, mejor conocida en el ámbito artístico por su seudónimo Nelly Omar, fue cantante, actriz y compositora de tango y folclore.

Hija del genovés Marcos Vattuone y Salustiana Pesoa. En 1918, su padre -que tocaba la guitarra- fue uno de los organizadores de la presentación del dúo José-Carlos Gardel que se llevó a cabo en el Teatro del Pueblo. También se encargó de la venta de entradas y, tras la representación Nilda conoció a Gardel, de quien comentó: “Desde ese día sigo y seguiré transitando por la huella que nos dejó nuestro querido y admirado Zorzal”.

Desde su infancia fue motivada por su familia para cantar a pesar de que deseaba ser aviadora. Ya adulta, confesó en una entrevista: "¡Yo quería ser aviadora! Mis hermanos hacían vuelos de bautismo y un día yo le dije a mi papá... Ahora me toca a mí". Él me respondió: “Vos esperate”. Sin embargo, en 1924, debió trasladarse con su familia a la ciudad de Buenos Aires, donde se desempeñó en una fábrica textil para colaborar con la manutención del hogar. Para aquel momento ya había estudiado arte escénico, música y danzas.

A pesar de que inició su carrera artística en 1924, su período de esplendor ocurrió en los años 1930 y 1940, en los que se destacó por sus versiones de "Callecita mía", "Solo para ti", "Latido tras latido" e "Intriga y pasión". Se le atribuyó el apelativo de "La Gardel con polleras" por su excelente voz y calidad en el canto, mientras que el actor Enrique de Rosas la definió como "La voz diferente". A su vez, desarrolló una breve carrera cinematográfica. Fue relacionada sentimentalmente con el compositor Homero Manzi, quien le dedicó el tango "Malena" aunque Nelly Omar dijo que "Sur" y "Solamente ella" también le hacen referencia.

Tras la Revolución del ´55, debió abandonar su profesión pero regresó en la década siguiente y hasta 2011, a pesar de su avanzada edad, continuó presentándose en diversos festivales y recitales. Es considerada una de las mayores exponentes del tango. Ha recibido múltiples premios y honores, como su designación de Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1996 y Embajadora del Tango en 2010. También recibió otros premios como el Raíz en 2007, el Clarín Espectáculos en 2009 y el Pablo Podestá en 2010.

El 10 de septiembre de 2011, Nelly Omar cumplió 100 años y fue motivo de varios homenajes y diversos reportajes. A pesar de haber alcanzado un siglo de vida, durante las elecciones presidenciales de 2011, Nelly Omar concurrió a votar. "El ejemplo lo da el pueblo cuando no se equivoca, en todo caso será cuestión de tener paciencia y esperar a la otra elección", dijo. En noviembre, celebró su cumpleaños en el Luna Park con un concierto que contó con la participación del bailarín Juan Carlos Copes y el grupo dirigido por Erica Di Salvo. Ahí, interpretó temas como "Sur", "Amar y callar", "Desde el alma" y "La descamisada". A partir de entonces, Nelly Omar se convirtió en la única persona de su edad en el mundo en llevar a cabo un recital de más de una hora. Para finales de mes, Nelly Omar fue distinguida con el premio Atrevidas de Oro por su trayectoria.

En su homenaje, quiero invitarlos a escuchar y ver este video acompañado de guitarras:

Vals: Parece mentira
Música: Fransisco Canaro
Letra: Homero Manzi
Intérprete: Nelly Omar




Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!

Letra:
Yo soy como siempre, yo nunca cambie,
mi ropa es la de antes, mi vida también,
por eso, de pronto, me cuesta creer,
que fueras la misma, la misma de ayer.
!Parece mentira,
que el sueño más puro, nos quiebre la fe,
te miro y no se, me cuesta creer,
que fueras la misma, que quise una vez.


BIS

Son sus ojos, dos luceros,
dos abrojos, hechiceros,
dos abrojos de luz que me queman,
son mis penas, cien tormentas,
son mis penas, cien condenas,
cien condenas de horror,
que encadenan mi vida perdida,
detras de tu amor.


Tu calle es la misma, tu esquina también,
las noches del barrio, las mismas de ayer,
la luna en la punta de aquel callejon,
!si todo es como antes!,
si nada ha cambiado, si todo es igual,
!parece mentira!,
que solo tu vida, pudiera cambiar,
te miro y no se, me cuesta creer,
que fueras la misma, que quise una vez.