martes, 12 de agosto de 2014

Feliz aniversario, Jorge Vidal

Jorge Vidal
Orlando Vidal, más conocido como Jorge Vidal, nació el 12 de agosto de 1924 en el barrio porteño de Caballito, Capital Federal. Mientras cursaba la escuela primaria comenzó a estudiar canto y guitarra en el Conservatorio Marini, practicaba fútbol y llegó a jugar en 1942 en la quinta división del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.

En 1945 participa en un concurso de cantores en el teatro Smart y obtiene el primer premio, lo que impulsa su vocación de vocalista tanguero. Es así que, ya con el nombre de Jorge Vidal, en 1946 debutó formando dúo con Luis Peralta en la confitería La Paz, ubicada frente a las barrancas de Belgrano. 

Actuó más adelante en el Café Argentino, en el barrio de Chacarita, acompañado por el cuarteto de guitarras de Jaime Vila. Un salto en su carrera ocurre cuando lo escuchan los bandoneonistas de la orquesta de Osvaldo Pugliese, Osvaldo Ruggiero y Jorge Caldara, y lo recomiendan al director. Pugliese lo escucha y le propone incorporarse a su orquesta, con la que debuta en 1949 en el Racing Club de Avellaneda. En ese momento el otro cantor de la orquesta era Alberto Morán, pero nunca registraron un dúo. Con Pugliese aprendió muchas cosas, entre ellas a respetar el ritmo, y grabó 8 temas (entre ellos, "Puente Alsina") antes de desvincularse, a principio de 1951.

Continuó su carrera como solista en la confitería La Armonía de la Avenida Corrientes, acompañado por las guitarras de los hermanos Remersaro, Rafael Moreno y Jaime Vila. Por otra parte, entre 1951 y 1955 grabó 6 temas con la orquesta de Argentino Galván. Fue primera figura en los cabarets "Maipú Pigall" y "Casanova", donde realizaba el show central alternando con el también solista Ángel Vargas.

Vidal también actuó en Radio y televisión. Debutó en cine con el papel protagónico en 1956 en El tango en París, junto a Olinda Bozán, Enrique Serrano, Julia Sandoval y otros importantes artistas. En teatro trabajó en “Yo soy Juan Tango” (1957) y la última comedia musical de Francisco Canaro “Tangolandia”, con Tito Lusiardo, María Ester Gamas, Alba Solís, Beba Bidart y Juan Carlos Copes.

En 1958 viajó a los Estados Unidos y actuó en el famoso Show de Sullivan e importantes escenarios como el Carnegie Hall, la Metropolitan Opera House, el hotel Sheraton y el Waldorf-Astoria de Nueva York, hasta 1969.

En Estados Unidos hizo grabaciones acompañado por músicos estadounidenses y en algunas ocasiones por la orquesta de Enrique Méndez. En España grabó “El día que me quieras” en 1970 acompañado por la orquesta de Waldo de los Ríos.

En 1986 fundó la Asociación Argentina de Cantantes, de la que fue presidente. Entre las piezas que compuso se destacan “Cuando yo me vaya”, “Palpitando el escolazo” y “Gripe liviana”. La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó la distinción de Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

Tuvo una brillante carrera artística que incluyó su participación en varias películas. Cultivó un neto estilo gardeliano, no sólo por su fraseo, sino también por su figura, al punto que solía concurrir al Hipódromo de Palermo, vestido como acostumbraba Carlos Gardel.

Tango: Puente Alsina
Música y Letra: Benjamín Tagle Lara
Orquesta: Osvaldo Pugliese
Intérprete: Jorge Vidal

Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!

Letra:
¿Dónde está mi barrio, mi cuna querida?
¿Dónde la guarida, refugio de ayer?
Borró el asfaltado, de una manotada,
la vieja barriada que me vio nacer...


En la sospechosa quietud del suburbio,
la noche de un triste drama pasional
y, huérfano entonces, yo, el hijo de todos,
rodé por el lodo de aquel arrabal.


Puente Alsina, que ayer fuera mi regazo,
de un zarpazo la avenida te alcanzó...
Viejo puente, solitario y confidente,
sos la marca que, en la frente,
el progreso le ha dejado
al suburbio rebelado
que a su paso sucumbió.


Yo no he conocido caricias de madre...
Tuve un solo padre que fuera el rigor
y llevo en mis venas, de sangre matrera,
gritando una gleba su crudo rencor.


Porque me lo llevan, mi barrio, mi todo,
yo, el hijo del lodo lo vengo a llorar...
Mi barrio es mi madre que ya no responde...
¡Que digan adónde lo han ido a enterrar!