Hugo Marcel |
Por iniciativa de Alejandro Romay formó un rubro artístico con Elsa Rivas y Roberto Rufino. A la citada agrupación se agregó la juvenil voz de Gregorio Cárpena (conocido en aquellos tiempos por su nombre artístico Hugo Marcelino), debutando todos por la emisora citada y presentándose en el mitológico café Richmond.
Siempre como vocalista en esa orquesta y en un programa especial transmitido por Radio Belgrano, recibió el padrinazgo artístico de Azucena Maizani y Alberto Marino.
Miguel Caló lo convocó para incorporarlo a su orquesta. No estuvo mucho tiempo en esa agrupación, aunque se presentó por Radio Belgrano, en clubes de barrio y salas de baile. En esa etapa con Caló no llegó a grabar.
En 1959 fue requerido por el maestro Osvaldo Fresedo como vocalista de su orquesta, en la que ya actuaba el cantor Carlos Barrios. Por consejo de su padre y de Fresedo, dejó de llamarse Hugo Marcelino para pasar a ser, definitivamente, Hugo Marcel.
Se presentó como cantor de Fresedo a los 15 años de edad. Un excelente momento para él ya que su presencia era solicitada por importantes clubes: Comunicaciones, Náutico de Olivos, Regatas, Lugano Tennis Club y otros. También amenizó los bailes de la confitería Nino, de Vicente López y las elegantes veladas danzantes del Plaza Hotel y del Alvear Palace Hotel.
El 12 de enero de 1959, Marcel grabó por primera vez. Los tangos seleccionados para esa oportunidad fueron “Que lejos de mi Buenos Aires”, “Después del carnaval”. La orquesta, con Marcel y Barrios, se presentó en varias oportunidades por Canal 7 y fue figura en los famosos Sábados Circulares de Pipo Mancera, por Canal 13.
Al llegar 1962, cuando las fuentes de trabajo para los intérpretes de tango habían mermado enormemente por diversas razones, Hugo se vio obligado a tomar otros rumbos dentro de la canción popular, se dedicó al género melódico. Se consagró como cantante internacional, para ello buscó el acompañamiento de grandes directores: Lucio Milena, Waldo de los Ríos, Oscar Toscano, Buby Lavechia y Horacio Malvicino. Pero por suerte, no tardó mucho en regresar al tango, el amor de toda su vida.
En 1964, fue llamado por el maestro Mariano Mores para cantar en su Orquesta Lírica Popular junto a Susy Leiva. Con Mores tuvo la oportunidad de realizar importantes giras por el interior del país y presentarse en grandes producciones de televisión. En 1964, grabó varios temas con la orquesta de Mores. El primer registro es el del 23 de julio y el último del 5 de octubre. Entre esas grabaciones destacamos “Viejo Buenos Aires” y “Tan sólo un loco amor”.
Ese mismo año, debido a las ofertas que se le hicieron de todos los medios, no tuvo más remedio que abandonar la orquesta de Mores. Entre 1969 y 1974, su carrera se repartió entre el repertorio melódico y el tango.
En 1975, siendo la autoridad máxima de la Asociación Argentina de Artistas de Variedades, Hugo hizo que la entidad auspiciara un programa de televisión para que, junto a las grandes figuras, se presentaran cantantes, conjuntos vocales o instrumentales a fin de promocionarlos. La mayoría de ellos, luego continuó una importante carrera en el país y en el exterior. El programa se tituló Variedades concert, siendo su director musical Quique Lanóo; sus conductores: Nelly Trenti, Rubén Horacio Bayón y Jorge Ruanova.
Su retorno al disco se produjo en 1977, compartiendo el rubro vocal con su hermano Eduardo. En la primera oportunidad con el acompañamiento de Atilio Stampone y luego con el cuarteto de Carlos Galván.
En 1970, actuó en los Estados Unidos durante 6 meses. En el país del norte realizó giras por las más importantes ciudades acompañado por la actriz y bailarina Beba Bidart.
En 1986, fue llamado por el maestro Osvaldo Requena para actuar junto a la Orquesta Juan de Dios Filiberto, reorganizada a solicitud de la subsecretaría de Cultura del Ministerio de Educación. En esa instancia se presentaron, con buena respuesta por parte del público, en el Teatro Nacional Cervantes, en el Palacio del Congreso y en otros centros culturales. Paralelamente a ello y hasta 1989, siguió presentándose como solista. Al año siguiente realizó una serie de actuaciones en el teatro Presidente Alvear junto al mundialmente famoso Sexteto Mayor.
Marcel actuó en diversas producciones musicales algunas de la época dorada del cine argentino como “Buenas noches Buenos Aires” en 1964 junto a grandes como Tita Merello y Hugo del Carril.
También hizo “Una ventana al éxito” de 1966 junto a otros músicos como Los Chalchaleros, Los Iracundos, Nicky Jones, Juan Ramón y Johnny Tedesco.
En 1970 trabajó en “Así es Buenos Aires” con Susana Giménez, Soledad Silveyra y Ricardo Bauleo.
Hugo Marcel está casado desde septiembre de 1961 con Dolores Martha Barros, hija de Antonio Barros, famoso hombre del espectáculo durante las décadas del '50, '60 y '70. El matrimonio tuvo un hijo llamado Christian.
Hugo Marcel fue distinguido con los premios Konex 1995 y 2005 respectivamente en el rubro Cantante Masculino de Tango.
Tango: Quién hubiera dicho
Música: Rodolfo Sciammarella
Letra: Luis César Amadori
Intérprete: Hugo Marcel
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra:
¡Qué cosas, hermano,
que tiene la vida!
Yo no la quería
cuando la encontré
hasta que una noche
me dijo, resuelta:
Ya estoy muy cansada
de todo... Y se fue.
¡Qué cosas, hermano,
que tiene la vida!
Desde ese momento
la empecé a querer.
¡Cuántos sacrificios
hice pa' olvidarla!
¡En cuántos fandangos
mis noches perdí!
¡Quien hubiera dicho
que por ese mono
diera tantos tumbos
como los que di!
He tirao la vida
por los cafetines
pa' mostrarle a todos
que ya la olvidé,
pero todo es grupo
y al quedarme a solas
he llorao, hermano,
como una mujer.
Dos años enteros
la tuve a mi lado
y nunca, ni en sueños,
quererla pensé.
¡Quien iba a decirme
que loco yo un día
la vida daría
por verla otra vez!...
¡Qué cosas, hermano,
que tiene la vida...
¡Si somos machiettas
entrando a querer!
Yo no la quería
cuando la encontré
hasta que una noche
me dijo, resuelta:
Ya estoy muy cansada
de todo... Y se fue.
¡Qué cosas, hermano,
que tiene la vida!
Desde ese momento
la empecé a querer.
¡Cuántos sacrificios
hice pa' olvidarla!
¡En cuántos fandangos
mis noches perdí!
¡Quien hubiera dicho
que por ese mono
diera tantos tumbos
como los que di!
He tirao la vida
por los cafetines
pa' mostrarle a todos
que ya la olvidé,
pero todo es grupo
y al quedarme a solas
he llorao, hermano,
como una mujer.
Dos años enteros
la tuve a mi lado
y nunca, ni en sueños,
quererla pensé.
¡Quien iba a decirme
que loco yo un día
la vida daría
por verla otra vez!...
¡Qué cosas, hermano,
que tiene la vida...
¡Si somos machiettas
entrando a querer!