Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Las ruedas embarradas del último organito vendrán desde la tarde buscando el arrabal, con un caballo flaco y un rengo y un monito y un coro de muchachas vestidas de percal.
Con pasos apagados elegirá la esquina donde se mezclan luces de luna y almacén para que bailen valses detrás de la hornacina la pálida marquesa y el pálido marqués.
El último organito irá de puerta en puerta hasta encontrar la casa de la vecina muerta, de la vecina aquella que se cansó de amar; y allí molerá tangos para que llore el ciego, el ciego inconsolable del verso de Carriego, que fuma, fuma y fuma sentado en el umbral.
Tendrá una caja blanca el último organito y el asma del otoño sacudirá su son, y adornarán sus tablas cabezas de angelitos y el eco de su piano será como un adiós.
Saludarán su ausencia las novias encerradas abriendo las persianas detrás de su canción, y el último organito se perderá en la nada y el alma del suburbio se quedará sin voz.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Fui como una lluvia de cenizas y fatigas en las horas resignadas de tu vida... Gota de vinagre derramada, fatalmente derramada, sobre todas tus heridas. Fuiste por mi culpa golondrina entre la nieve rosa marchitada por la nube que no llueve. Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza que no puede vislumbrar su tarde mansa. Fuimos el viajero que no implora, que no reza, que no llora, que se echó a morir.
¡Vete...! ¿No comprendes que te estás matando? ¿No comprendes que te estoy llamando? ¡Vete...! No me beses que te estoy llorando ¡Y quisiera no llorarte más! ¿No ves?, es mejor que mi dolor quede tirado con tu amor librado de mi amor final ¡Vete!, ¿No comprendes que te estoy salvando? ¿No comprendes que te estoy amando? ¡No me sigas, ni me llames, ni me beses ni me llores, ni me quieras más!
Fuimos abrazados a la angustia de un presagio por la noche de un camino sin salidas, pálidos despojos de un naufragio sacudidos por las olas del amor y de la vida. Fuimos empujados en un viento desolado... sombras de una sombra que tornaba del pasado. Fuimos la esperanza que no llega, que no alcanza, que no puede vislumbrar su tarde mansa. Fuimos el viajero que no implora, que no reza, que no llora, que se echó a morir.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Sollozaron los violines, los fueyes se estremecieron, y en la noche se perdieron los acordes de un gotán. Un botón que toca ronda pa' no quedarse dormido y un galán que está escondido chamuyando en un zaguán.
De pronto se escucha el rumor de una orquesta, es que están de fiesta los cosos de al lao. ¡Ha vuelto la piba que un día se fuera cuando no tenía quince primaveras! ¡Hoy tiene un purrete... y lo han bautizao! Por eso es que bailan los cosos de al lao.
Ya las luces se apagaron, el barrio se despereza, la noche con su tristeza el olivo se ha tomao. Los obreros rumbo al yugo como todas las mañanas, mientras que hablando macanas pasa un tipo encurdelao.
En el día de la fecha recordamos el Día Nacional del Tango, les dejo el link (http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2014/12/dia-nacional-del-tango.html) de la publicación de la biografía... Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Recordamos a Julio De Caro en el día del aniversario de su nacimiento. Les dejo el Link (http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2014/12/feliz-aniversario-julio-de-caro.html) de la publicación de su biografía y compartimos el tango "Mala junta". Tango: Mala junta Música: Julio De Caro / Pedro Laurenz Intérpretes: Roberto Herrera y Vanina Bilous
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Mi Buenos Aires querido cuando yo te vuelva a ver, no habrás más pena ni olvido.
El farolito de la calle en que nací fue el centinela de mis promesas de amor, bajo su quieta lucecita yo la vi a mi pebeta, luminosa como un sol. Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver, ciudad porteña de mi único querer, y oigo la queja de un bandoneón, dentro del pecho pide rienda el corazón.
Mi Buenos Aires tierra florida donde mi vida terminaré. Bajo tu amparo no hay desengaños, vuelan los años, se olvida el dolor. En caravana los recuerdos pasan, con una estela dulce de emoción. Quiero que sepas que al evocarte, se van las penas de mi corazón.
La ventanita de mi calle de arrabal. donde sonríe una muchachita en flor, quiero de nuevo yo volver a contemplar aquellos ojos que acarician al mirar. En la cortada más maleva una canción dice su ruego de coraje y de pasión, una promesa y un suspirar, borró una lágrima de pena aquel cantar.
Mi Buenos Aires querido, cuando yo te vuelva a ver, no habrá más pena ni olvido.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Cómo recuerdo, barrio querido,
aquellos tiempos de mi niñez... Eres el sitio donde he nacido y eres la cuna de mi honradez. Barrio del alma, fue por tus calles donde he gozado mi juventud. Noches de amor viví, con tierno afán soñé y entre tus flores también lloré... ¡Qué triste es recordar! Me duele el corazón... Almagro mío, ¡qué enfermo estoy!
Almagro, Almagro de mi vida, tú fuiste el alma de mis sueños... Cuántas noches de luna y de fe, a tu amparo yo supe querer... Almagro, gloria de los guapos, lugar de idilios y poesía, mi cabeza la nieve cubrió; ya se fue mi alegría como un rayo de sol.
El tiempo ingrato dobló mi espalda y a mi sonrisa le dio frialdad... Ya soy un viejo, soy una carga, con muchas dudas y soledad. Almagro mío, todo ha pasado; quedan cenizas de lo que fue... Amante espiritual de tu querer sin fin, donde he nacido he de morir. Almagro, dulce hogar, te dejo el corazón como un recuerdo de mi pasión.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos, van marcando mi retorno. Son las mismas que alumbraron, con sus pálidos reflejos, hondas horas de dolor. Y aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor. La quieta calle donde el eco dijo: "Tuya es su vida, tuyo es su querer", bajo el burlón mirar de las estrellas que con indiferencia hoy me ven volver.
Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir, que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada errante en las sombras te busca y te nombra. Vivir, con el alma aferrada a un dulce recuerdo, que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. Tengo miedo de las noches que, pobladas de recuerdos, encadenen mi soñar. Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar. Y aunque el olvido que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión, guarda escondida una esperanza humilde, que es toda la fortuna de mi corazón.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: Milonga pa' recordarte, milonga sentimental. Otros se quejan llorando, yo canto por no llorar. Tu amor se secó de golpe, nunca dijiste por qué. Yo me consuelo pensando que fue traición de mujer. Varón, pa' quererte mucho, varón, pa' desearte el bien, varón, pa' olvidar agravios porque ya te perdoné. Tal vez no lo sepas nunca, tal vez no lo puedas creer, ¡tal vez te provoque risa verme tirao a tus pies! Es fácil pegar un tajo pa' cobrar una traición, o jugar en una daga la suerte de una pasión. Pero no es fácil cortarse los tientos de un metejón, cuando están bien amarrados al palo del corazón. Milonga que hizo tu ausencia. Milonga de evocación. Milonga para que nunca la canten en tu balcón. Pa' que vuelvas con la noche y te vayas con el sol. Pa' decirte que sí a veces o pa' gritarte que no.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: Para ahogar hondas penas que tengo, que me matan y que no se van, yo levanto temblando en mis manos esta copa de rubio champán. Los invito conmigo a beber que bebiendo se habrán de olvidar los destellos de amores perdidos que suelen los ojos de llanto nublar. Yo he sabido otras veces beber en la fuente de sus labios rojos y la luz de sus lánguidos ojos muchas noches de amor me embriagó. Pero, amigos, ella me olvidó y en el fino cristal de esta copa me parece que veo la boca que mil veces mi boca besó. En mi alma quedaron destellos de ese amor que no se irá jamás pues, por más que lo intento, no puedo esa luz que me quema apagar. Si esta noche borracho me ven a mí mismo me quiero engañar y es por eso que, amigos, invito: Bebamos, me quiero aturdir con champán.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: Galleguita la divina... la que a la playa argentina llegó una tarde de abril, sin más prendas ni tesoros que tus negros ojos moros y tu cuerpito gentil. Siendo buena eras honrada, pero no te valió nada que otras cayeron igual. Eras linda, Galleguita, y tras la primera cita fuiste a parar al Pigall. Sola y en tierras extrañas, tu caída fue tan breve que, como bola de nieve, tu virtud se disipó... Tu obsesión era la idea de juntar mucha platita para tu pobre viejita que allá en la aldea quedó. Pero un paisano malvado loco por no haber logrado tus caricias y tu amor, ya perdida la esperanza volvió a tu pueblo el traidor. Y, envenenando la vida de tu viejita querida, le contó tu perdición y así fue que, el mes pasado, te llegó un sobre enlutado que enlutó tu corazón. Y hoy te veo, Galleguita, sentada triste y solita en un rincón del Pigall, y la pena que te mata claramente se retrata en tu palidez mortal. Tu tristeza es infinita... Ya no sos la galleguita que llegó un día de abril, sin más prendas ni tesoros que tus negros ojos moros y tu cuerpito gentil.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: Si supieras, que aún dentro de mi alma, conservo aquel cariño que tuve para ti... Quién sabe si supieras que nunca te he olvidado, volviendo a tu pasado te acordarás de mí... Los amigos ya no vienen ni siquiera a visitarme, nadie quiere consolarme en mi aflicción... Desde el día que te fuiste siento angustias en mi pecho, decí, percanta, ¿qué has hecho de mi pobre corazón? Sin embargo, yo siempre te recuerdo con el cariño santo que tuve para ti. Y estás en todas partes, pedazo de mi vida, y aquellos ojos que fueron mi alegría los busco por todas partes y no los puedo hallar. Al cotorro abandonado ya ni el sol de la mañana asoma por la ventana como cuando estabas vos, y aquel perrito compañero, que por tu ausencia no comía, al verme solo el otro día también me dejó...
Recordamos a Enrique Delfino en el día del aniversario de su nacimiento. Les dejo el Link (http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2014/11/feliz-aniversario-enrique-delfino.html) de la publicación de su biografía y compartimos el tango "Araca corazón". Tango: Araca corazón Música: Enrique Delfino Letra: Alberto Vaccarezza Intérprete: Brian Chambouleyron
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: ¡Araca, corazón... callate un poco y escuchá, por favor, este chamuyo! Si sabés que su amor es todo tuyo y no hay motivos para hacerse el loco, araca, corazón, callate un poco. Así cantaba un pobre punga que a la gayola por culpa de ella fue a descansar, mientras la paica con sus donaires por esas calles de Buenos Aires se echó a rodar. Mas como todo se acaba en esta vida una tarde salió de la prisión, y al hallarla le dijo el pobre punga "¡Volvé otra vez conmigo, por favor" "Volver no puedo" dijo la paica… "El amor mío ya se acabó". Pasó una sombra, cruzó un balazo, cayó la paica y una ambulancia tranquilamente se la llevó. Y nuevamente en las horas de la noche, cuando duerme tranquilo el pabellón, desde la última celda de la cárcel se oye cantar del punga esta canción. ¡Araca, corazón... callate un poco y escuchá, por favor, este chamuyo! Si sabés que su amor es todo tuyo y no hay motivos para hacerse el loco, araca, corazón, callate un poco.
En el día del aniversario de su nacimiento recordamos a José María Contursi, poeta y escritor. Les dejo el Link (http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2013/10/homenaje-un-gran-poeta-y-escritor.html) de la publicación de su biografía y compartimos el tango "Mi tango triste", interpretado por Lus Filipelli. Tango: Mi tango triste Música: Anibal Troilo Letra: José María Contursi Intérprete: Luis Filipelli
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: Me torturé sin ti y entonces te busqué por los caminos del recuerdo y en el recodo más lejano te agitabas por volver y por librarte de ese infierno... Y se arrastró hasta mí tu vida sin amor con su dolor y su silencio y disfrazamos un pasado que luchaba por querer volver. Y fuiste tú la que alegró mi soledad, quien transformó en locura mi pasión y mi ternura y en horror mis horas mansas. Tú... Mi tango triste fuiste tú y nadie existe más que tú en mi destino... Y hoy te has hecho a un lado en mi camino... Y es muy tarde ya para volver llorando atrás y contener la angustia que por mustia duele mucho más. Se desgarró la luz y enmudeció mi voz aquella noche sin palabras al ver que tu alma estaba ausente y a tu lado siempre yo como una cosa abandonada... Y se arrastró hasta mí la sombra de otro amor y de otra voz que te llamaba y me sumiste en un pasado que luchaba por querer volver.
Roberto Emilio Goyheneche, nació en Parque Lezama, Buenos Aires, República Argentina el 23 octubre 1898. Fue pianista, compositor y director.
Se perfilaba como uno de los más importantes compositores de la década del 20. Realizó estudios de música con el profesor Mendoza y, adolescente, como otros pianistas de su época empezó dando fondo a las películas mudas en el cine Cabildo y enseguida formó en pequeños conjuntos que se presentaban en cafés orilleros.
Lo ubicamos en temporadas junto a Juan Carlos Bazán (clarinete), Luiggin Bossi (bandoneón) y Ernesto Muñecas (violín) y también junto a Bazán en un nuevo cuarteto, con Alcides Palavecino y Graciano De Leone.
Llega al centro porteño como pianista de Arolas, sustituyendo a Juan Marini, trabajando en el Tabaris (Suipacha 580) para presentarse al tiempo en el Teatro Casino montevideano (Andes y Colonia), que después sería Teatro Artigas. Roberto Goyheneche (piano), Eduardo Arolas (bandoneón), Rafael Tuegols y Horacio Gomila (violines). Era en octubre de 1918.
Roberto Goyheneche actúa sucesivamente en el Café TVO de Barracas en la orquesta de Ricardo Brignolo y en los cafés Marconi y Gambaudi en la agrupación encabezada por Carlos Marcucci.
En el año 1922, se alejan de la orquesta de Roberto Firpo, Juan Bautista Deambroggio (Bachicha) y Alejandro Michetti. El primero forma la Orquesta Típica Royal's, convocando a Roberto Goyheneche (piano), Carlos Marcucci (bandoneón), Emilio Ferrer y José Di Clemente (violines). Señalaba personalmente Di Clemente que la Royal's era una orquesta espectáculo, que actuaba con diversos atuendos y tenía algunos compañeros muy divertidos. El conjunto estuvo presente en el Teatro Apolo cuando la compañía de César Ratti daba a conocer el sainete de Manuel Romero El Rey del Cabaret, en el que Ignacio Corsini estrenó “Patotero sentimental”, en abril de 1922. Fue muy breve su presencia en el conjunto. Fue reemplazado por Alfonso Lacueva.
También en 1922, se produjo un viaje a España de la compañía teatral encabezada por Muiño-Alippi, que actuara en la Madre Patria con mucho suceso. Roberto Goyheneche integró la Compañía junto a otros músicos —no los hemos podido identificar—, la joven cancionista Celia Louzán y el cantor Francisco Martino. Hay discos españoles por la Orquesta Argentina de la Compañía Muiño-Alippi y por la cancionista Celia Louzán, en los sellos Odeon y Pathé.
Al regreso de Europa, Roberto Goyheneche forma su primera orquesta, debutando en la glorieta de Las Heras y Pueyrredón. Lo acompañaban Enrique Pollet y Pedro Laurenz en bandoneones, Emilio Marchiano y Juan Marischi violines y Luis Bernstein (contrabajo). Desfiló este conjunto por el "Café El Parque" de Talcahuano y Lavalle y el "Bar Iglesias" de Corrientes. La orquesta fue protagonista de los programas de inauguración de Radio Cultura.
Roberto Goyheneche forma entonces orquesta nuevamente, sería la última, junto a Ricardo Luis Brignolo y Ernesto Bianchi (bandoneones), Antonio Arcieri y Marcos Larrosa (violines) y Carmelo Mutarelli (contrabajo).
Carlos Gardel realizó una sentida versión del tango “Pobre vieja” y ya desaparecido su autor dos obras trascendentes: “Pompas de jabón” y “Yo te perdono”, con letras de Enrique Cadícamo. Rosita Quiroga transformó en antológico su “De mi barrio” e Ignacio Corsini “El metejón” con versos de Florencio Chiarello. Los demás son títulos que borró un injusto olvido: “Albertito”, “Milonga”, “¿Por qué llorás?”, “Otro ambiente”, “Princesita”, “Pachito”, “Que te vaya bien”, “Rolo”, “Sin alma”, “Taborda”, “Desencanto” y “La perrera”, estos dos últimos grabados en España. Le pertenecen la chacarera “Del amor” y el vals “Pour vous”, considerado su primera obra por Orlando Del Greco. Esta mención da una idea de la vida artística de esta interesante figura de la música popular, que no alcanzó a vivir veintisiete años...
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Yo de mi barrio era la piba más bonita,
en un colegio de monjas me eduqué y aunque mis viejos no tenían mucha guita con familias bacanas me traté. Y por culpa de ese trato abacanado ser niña bien fue mi única ilusión, y olvidando por completo mi pasado, a un magnate entregué mi corazón.
Por su porte y su trato distinguido por las cosas que me mintió al oído, no creí, que pudiese ser malvado un muchacho tan correcto y educado. Sin embargo, me indujo el mal hombre con promesa de darme su nombre, a dejar mi hogar abandonado para ir a vivir a su lado.
Y es por eso que mi vida se desliza entre el tango y el champagne del cabaret mi dolor se confunde en mi sonrisa, porque a reír mi dolor me acostumbré... Y si encuentro algún otario que pretenda por el oro mis amores conseguir, yo lo dejo sin un cobre pa' que aprenda y me paguen lo que aquel me hizo sufrir.
Hoy bailo el tango, soy milonguera me llaman loca y ¿qué se yo?... Soy flor de fango, una cualquiera culpa del hombre que me engañó... Entre las luces de mil colores y la alegría de] cabaret, vendo caricias y vendo amores para olvidar a aquel que se fue...
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Vieja pared del arrabal, tu sombra fue mi compañera. De mi niñez sin esplendor la amiga fue tu madreselva. Cuando temblando mi amor primero con esperanzas besaba mi alma, yo junto a vos, pura y feliz, cantaba así mi primera confesión.
Madreselvas en flor que me vieron nacer y en la vieja pared sorprendieron mi amor, tu humilde caricia es como el cariño primero y querido que siento por él. Madreselvas en flor que trepándose van es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel, si todos los años tus flores renacen, hacé que no muera mi primer amor... Pasaron los años y mis desengaños yo vengo a contarte, mi vieja pared...
Así aprendí que hay que fingir para vivir decentemente; que amor y fe mentiras son y del dolor se ríe la gente... Hoy que la vida me ha castigado y me ha enseñado su credo amargo, vieja pared, con emoción me acerco a vos y te digo como ayer.
Madreselvas en flor que me vieron nacer y en la vieja pared sorprendieron mi amor, tu humilde caricia es como el cariño primero y querido que nunca olvidé. Madreselvas en flor que trepándose van, es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel... Si todos los años tus flores renacen, ¿por qué ya no vuelve mi primer amor?
Pasaron los años y mis desengaños yo vengo a contarte, mi vieja pared...
Juan Carlos Granelli, más conocido por “Juanchi” Granelli, nació en Rojas, Provincia de Buenos Aires, Argentina el 17 octubre de 1950. Fue cantor de tangos.
Hijo único, alguna vez dijo que sus padres eran gente de trabajo y que fue rebelde con el estudio. Adoraba la música y de muy chico comenzó a cantar folclore con un grupo vocal, abandonando el colegio en segundo año. Ya radicado en Buenos Aires, estudió guitarra y piano en el Instituto Fracassi.
Desde los 16 años intentó sostenerse económicamente, trabajando en las tareas más diversas, desde vendedor de huevos y helados hasta de empleado en el Correo, también en una panadería del barrio de Chacarita, pero siempre cantando.
Un día, tuvo la suerte de que lo escuchara Héctor Varela, quien, gratamente impresionado, lo presentó en el concurso de Grandes valores del tango, en canal 9 de televisión. A partir de entonces, quedó enganchado con el tango.
Él mismo contó que ese concurso fue en el año 1979 y, que además ganó, al año siguiente, el concurso nacional de la sociedad de autores y compositores, SADAIC, representando a la Capital Federal, con dos temas de Juanca Tavera y Osvaldo Tarantino: el tango “Ilustre desconocido” y la milonga “Me llaman el Negro”.
Alejandro Romay, dueño de canal 9, lo contrata en exclusividad por 9 años. Desde entonces, comenzaron sus actuaciones en varios programas de la emisora, entre ellos el de Eduardo Bergara Leumann, La botica del Ángel. Según sus propias palabras: «Las anécdotas más ricas y divertidas ocurrieron durante las grabaciones del ciclo».
Después, una frustrada ida al Japón: «Iba a ir con Pepe Basso, pero al final desistí, preferí quedarme en la Argentina, así que de emergencia lo llamaron a Fernando Soler, pero lamentablemente para él, los japoneses no cambiaron mi nombre de la programación y quedó como si hubiese ido yo, pero la verdad es que fue Fernando».
Reconocía su respeto y admiración por Alfredo Belusi y siempre, en sus actuaciones, recordaba esta anécdota: «Siendo aún muy nuevo en la profesión, estaba de visita en el Social Rivadavia, en Mar del Plata, cuando los dueños, al reconocerme por haberme visto en televisión, me pidieron que cantara. Yo no tenía los arreglos y los músicos, en realidad un trío que dirigía un pianista de nombre Julio Dávila, no me querían acompañar. Entonces, se me acercó el Negro, que había estado escuchando la conversación, y me llevó a su camarín y me dijo: «Flaco, sé que hacés muchos temas de mi repertorio y estás en mi registro. Tomá mi carpeta de arreglos y elegí los temas que querés hacer». Nunca pude olvidar semejante gesto de este consagrado cantante. Ni siquiera sospechaba que me conocía».
Entre sus orquestas preferidas estaban las de Aníbal Troilo y Osvaldo Pugliese y, en cuanto a los cantores, admiraba también a Roberto Goyeneche, Julio Sosa, Alberto Marino, Edmundo Rivero y Floreal Ruiz.
Cantó con las más importantes formaciones de su tiempo: José Basso, Osvaldo Berlingieri, José Colángelo, Osvaldo Piro, Néstor Marconi y Osvaldo Tarantino, entre otras.
«Grabé para la CBS-Columbia, dos discos, y uno más editado solamente en Japón, que ni yo lo escuché, ni tengo en mi poder. El primero es del año 1983, su título “A partir de hoy”, con arreglos pertenecientes a Pepe Motta y al Chino Eduardo Cortti, quien fuera primer bandoneón de José Basso. El segundo, es de 1989, se llamó “Recordándote”, con arreglos de Armando Calderaro (Pajarito)».
Realizó giras por Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile y Bolivia. Entre 1985 y 1989 estuvo radicado en Venezuela, donde trabajó para la cadena de hoteles Intercontinental. En ese período, hizo algunos viajes para actuar en Argentina, presentándose en los más importantes locales nocturnos: Michelangelo, Cambalache, El Viejo Almacén y Señor Tango. En el país caribeño, la compañía Columbia reeditó uno de sus discos.
Vivió en los Estados Unidos, en la ciudad de Fresno, California. Actuó en Los Ángeles, San Francisco y Las Vegas. En octubre de 2003 viajó a Europa, para presentarse en la ciudad de Zurich (Suiza).
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Me sorprende tu manera de tratarme
y ese tono cariñoso con que hablás... ¡Quién diría que hace poco al amurarme me mirabas sobre el hombro, tan altiva, tan mordaz!... ¡Quién te viera sin un resto de arrogancia!... ¡Se acabaron tu desprecio y tu desdén!... Hoy, de vuelta, no te das esa importancia que te dabas al hablarme de otra vida y de otro tren.
Hoy tengo el gusto de verte volver como yo quería... ¡Mirá si yo lo sabía que ni un momento dudé!... Que el día menos pensado, como una cosa resuelta ibas a venir de vuelta sin grupos... y no le erré.
¡Te lo juro!... Tuve ganas de vengarme. Mi amor propio no entendía otra razón. Fue un momento, pero pude serenarme y me dije bien tranquilo... ¡Necesita un tropezón! Necesita que la engrupan y que un día se dé cuenta que vivió en un folletín; que se encuentre sin cariño y en la vía pa' que entienda que todo eso no fue más que un berretín.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Con las manos rojas de apretar el corazón, ahogando un grito sordo de rencor. Rebelde como el agua frente al fuego, como el mar frente a las rocas, hoy me rebelo. Con tu amor tirano que no sabe de razón, rebelde con mi propio corazón. Te pido que te vayas, que me dejes, que te alejes de una vez, ¡será mejor!
Sé que lloraré después, que jamás te olvidaré. Sé que cada noche sin tu risa, sin tu voz, ¡cuánto extrañaré tu amor! Pero es preferible más perderte a seguir siendo un fantoche sólo por verte. No, ¡dejame por favor! Hoy se rebeló mi amor.
Sin pedirte nada te entregué mi corazón a cambio de migajas de tu amor. Gasté mi corazón y mi fortuna entregado a la locura de amarte tanto. Pero ha sido inútil, recibí por tanto amor desprecio, falsedad y humillación. Por eso es que te pido que te vayas, que te alejes de una vez, ¡será mejor!
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Esta ciudad está embrujada, sin saber... por el hechizo cautivante de volver. No sé si para bien, no sé si para mal, volver tiene la magia de un ritual. Yo soy de aquí, de otro lugar no puedo ser... ¡Me reconozco en la costumbre de volver! A reencontrarme en mí, a valorar después, las cosas que perdí... ¡La vida que se fue!
Llegué y casi estoy, a punto de partir... Sintiendo que me voy, y no me quiero ir. Doblé la esquina de mi misma, para comprender, ¡que nadie escapa al fatalismo de su propio ser! Y estoy pisando las baldosas, ¡floreciéndome las rosas por volver...!
Esta ciudad no se si existe, si es así... ¡O algún poeta la ha inventado para mí! Es como una mujer, profética y fatal ¡pidiendo el sacrificio hasta el final! Pero también tiene otra voz, tiene otra piel; y el gesto abierto de la mesa de café... El sentimiento en flor, la mano fraternal y el rostro del amor en cada umbral.
Ya sé que no es casual, haber nacido aquí y ser un poco asi... triste y sentimental. Ya sé que no es casual, que un fueye por los dos, nos cante el funeral para decir... ¡Adiós! Decirte adiós a vos... ya ves, no puede ser. Si siempre y siempre sos, ¡una razón para volver!
Siempre se vuelve a Buenos Aires, a buscar esa manera melancólica de amar... Lo sabe sólo aquel que tuvo que vivir enfermo de nostalgia... ¡Casi a punto de morir!...