Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: ¡Qué ganas de llorar en esta tarde gris! En su repiquetear la lluvia habla de ti... Remordimiento de saber que por mi culpa, nunca, vida, nunca te veré. Mis ojos al cerrar te ven igual que ayer, temblando, al implorar de nuevo mi querer... ¡Y hoy es tu voz que vuelve a mí en esta tarde gris!
Ven —triste me decías–, que en esta soledad no puede más el alma mía... Ven y apiádate de mi dolor, que estoy cansada de llorarte, sufrir y esperarte y hablar siempre a solas con mi corazón. Ven, pues te quiero tanto, que si no vienes hoy voy a quedar ahogada en llanto... No, no puede ser que viva así, con este amor clavado en mí como una maldición.
No supe comprender tu desesperación y alegre me alejé en alas de otro amor... ¡Qué solo y triste me encontré cuando me vi tan lejos y mi engaño comprobé! Mis ojos al cerrar te ven igual que ayer, temblando, al implorar de nuevo mi querer... ¡Y hoy es tu voz que sangra en mí, en esta tarde gris!
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Vengan a ver... El bailongo se formó en su ley a la luz de un gran farol medioeval. Todo el barrio se volcó en aquel caserón, bajo el parral, a bailar, y al quejarse el bandoneón se escuchó tristes las notas de un tango que nos hablaba de amor, de mujer, de traición, de milongas manchadas de sangre, de sus malevos y el Picaflor. Se fue el arrabal con toda su ley. Su historia es, tal vez, la cruz del puñal. Se fue el arrabal que hablaba de amor y aquel taconear también se perdió. ¿Quién no sintió la emoción del taconear y el ardor que provoca el bandoneón al llorar? Tango brujo de arrabal, triste son que se agita en el misal de un querer y en la lírica pasión del matón. Notas que muerden las carnes con su motivo sensual al volcar la pasión que llevamos, tal vez, muy adentro, en lo más hondo del corazón.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Vieja milonga que en mis horas de tristeza traes a mi mente tu recuerdo cariñosa, encadenándome a tus notas dulcemente siento que el alma se me encoje poco a poco. Recuerdo triste de un pasado que en mi vida, dejó una página de sangre escrita a mano, y que he llevado como cruz en mi martirio aunque su carga infame me llene de dolor.
Fue aquella noche que todavía me aterra. Cuando ella era mía jugó con mi pasión. Y en duelo a muerte con quien robó mi vida, mi daga gaucha partió su corazón. Y me llamaban el choclo compañero; tallé en los entreveros seguro y fajador. Pero una china envenenó mi vida y hoy lloro a solas con mi trágico dolor.
Si alguna vuelta le toca por la vida, en una mina poner su corazón; recuerde siempre que una ilusión perdida no vuelve nunca a dar su flor.
Besos mentidos, engaños y amarguras rodando siempre la pena y el dolor, y cuando un hombre entrega su ternura cerca del lecho lo acecha la traición.
Hoy que los años han blanqueado ya mis sienes y que en mi pecho sólo anida la tristeza, como una luz que me ilumina en el sendero llegan tus notas de melódica belleza. Tango querido, viejo choclo que me embarga con las caricias de tus notas tan sentidas; quiero morir abajo del arrullo de tus quejas cantando mis querellas, llorando mi dolor.
Héctor Domingo Marcolongo, nació en el barrio de Boedo, Provincia de Buenos Aires el 13 de diciembre de 1906. Fue un músico de tango que se destacó principalmente como compositor. También fue actor de teatro y radioteatros, como "Chispazos de tradición". Fue el letrista preferido de Carlos Di Sarli y también cantaron sus tangos Edmundo Rivero, Ángel Vargas, Charlo, Ricardo Tanturi, Enrique Rodríguez, Miguel Caló y Pedro Laurenz, entre otros.
Era definido utilizando el título de uno de sus tangos, como "porteño y bailarín". Pese a ser recordado como compositor de tangos, su mayor preferencia era cantar.
Se casó con Susana Lidya Orlandini, con quien tuvo dos hijos: Héctor Rodolfo Marcolongo y Gloria Marcó, cantautora de tangos.
Héctor Marcó cuenta…
“Desde muy chico me gustaba cantar y escribir e integraba los habituales coros de las escuelas para las fechas patrias. En las fiestas de fin de curso bailaba el pericón, tenía habilidad para esas cosas. Y para los bailes de carnaval integraba un centro gauchesco, que eran espacios barriales muy populares por aquellos tiempos.
Ese fue mi primer contacto con la música. Tanto me gustaba que un tío me regaló una guitarra. Comencé a conocer los primeros tangos. Cuando mi familia se mudó por unos años, a una localidad del interior de la provincia, aprendí todo lo que sé de canto. De regreso a la ciudad comencé a escribir para diversos ritmos: zambas, estilos, todo eso. Andaría por los 20 años cuando el entonces famoso dúo Ruiz-Acuña (integrado por René Ruiz y Alberto Acuña) me grabó dos temas para un mismo disco de 78 r.p.m., era el vals “Dolor” y la tonada “Fiel riojanita”.
Después de cumplir con el servicio militar se me ocurrió que podía ganar algún dinero cantando y tuve suerte. Un amigo me consiguió una recomendación para Pablo Osvaldo Valle, quien era director artístico de LOY Radio Nacional, que luego fuera Radio Belgrano. Me ofrecieron 40 pesos por semana, una buena cifra. A Charlo le pagaban 60. Seguía escribiendo y el dúo Ruíz-Torres me grabó “Jue pucha qué mala suerte”. También fui chansonier en una orquesta de jazz y estrené un foxtrot “La hija del pescador”, que más tarde me grabara Agustín Magaldi (en 1931).
También fui actor de radioteatros, en algunos ciclos muy recordados con el tiempo, como Chispazos de Tradición y del que fuera autor Alberto Vaccarezza: Sainetes Porteños. Hice teatro, también con Vaccarezza, en el Teatro Nacional de comedia y en el Teatro Sarmiento, con la compañía de Camila Quiroga.
Pero lo que más me gustaba era cantar y no me iba mal. Por 1930, Domingo Scarpino reunió un grupo de gente para realizar una gira por Europa, que finalmente no se hizo por las pretensiones desmedidas del empresario. Pero en esos días caminando por la calle con un compañero músico este me dijo que mi nombre artístico —el verdadero— era demasiado largo: «Si Devincenzi se lo acortó a Devin, por qué vos no te ponés Marcó.» Me gustó y lo adopté.
Haciendo por radio Sainetes Porteños conocí a Carlos Gardel, porque en la audición siguiente cantaba él y aproveché para dejarle un tango, le pedí que me lo grabara. Estaba por viajar a Francia y me dijo que no aprendería nada más, «Pero traemelo que lo voy a leer. Yo ya escuché que sos un buen autor y un buen cantor, en el stud de Maschio». Cabe aclarar que me gustaban muchos los caballos, el turf. Pero no se lo llevé, era un tango ideal para él, se titulaba “Conscripción” y lo dejé porque después de Gardel no me interesaba que lo cantara nadie. Tiempo después, supe que lo ensayó Alberto Marino, pero nada más.
Me hice muy amigo de Magaldi, en realidad Magaldi me gustaba mucho. Él me grabó el vals “Alma mía”, el 15 de julio de 1936. Y está el asunto del tema “Yo tengo una novia”, yo había escrito la letra, luego sus guitarristas: Diego Centeno y Rosendo Pesoa hicieron la música. Ahora, Magaldi había firmado un contrato en exclusividad con una cinematográfica y el tema se iba a incluir en una película y no debía ser cantado por nadie más. Entonces con los muchachos guitarristas íbamos radio por radio para pedir que no lo difundieran, porque se había convertido en un éxito. Finalmente lo interpretó en la película Monte Criollo, estrenada el 22/5/1935, con Azucena Maizani, Agustín Magaldi, Pedro Noda, Francisco Petrone, Nedda Francy y otros, que estaba dirigida por Arturo Mom. Pero lo interesante fue que dicha escena fue cortada para la exhibición en nuestro país, se dice que quedaron algunas copias para el extranjero. Y lo concreto es que el disco no se grabó.
Llegué a tener orquesta propia, en realidad un intento. Actuamos en el balneario El Ancla, de Vicente López, Buenos Aires). De allí fuimos a Radio El Mundo, donde el director artístico de la misma, Luis Gianneo, me apreciaba mucho y me convocó. En mi orquesta contaba con Santos Lípesker y Julio Ahumada en los bandoneones y Juan José Paz en el piano. Era una orquesta digna, pero al segundo ensayo faltaron dos músicos y decidí abandonar. Ya tenía la experiencia de varios amigos directores que llegaron a llorar, por la impotencia en reunir a sus músicos. Otros tendrían la facilidad de hacerlo, yo no.
Hice la música de la película “El camino de las llamas” (8/4/1942), dirigida por Mario Soffici. Allí conocí a Edmundo Rivero, que trabajaba de guitarrista.
Y conocí a Carlos Di Sarli, me lo presentó Cayetano Puglisi. Me elogió “Alma mía” y ya conocía “Callejón” y “Que nunca me falte”. Me preguntó si quería colaborar con él. Fuimos a un bar de Tucumán y Maipú y comenzó a tararearme un tango. Enseguida le dije el nombre: «Se va a llamar “Corazón”».
Lo grabaron Roberto Rufíno el 11 de diciembre de 1939 y, 15 años más tarde, Mario Pomar, el 2 de febrero de 1955. Después de la primera grabación, yo estaba en el estudio, Di Sarli dejó el piano y me dijo: «Lo felicito. Si usted quiere podemos ser colaboradores de ahora en adelante». A partir de eso siguieron “Alma mía” que había hecho con Diego Centeno, grabado por Rufino el 15/2/1940 y “En un beso la vida”, con música de Di Sarli, grabada con Rufino el 23/9/1940.
Luego siguieron el vals “Rosamel”, el tango “Bien frappé”, “Nido gaucho”, “Cuando el amor muere” (con música de Alfredo Malerba), “Acuérdate de mí” (con música de Alfredo Cucci), “Esta noche de luna” (con música de José García y Graciano Gómez), “Tu, el cielo y tu” (con música de Mario Canaro), “Tu íntimo secreto” (con música de Graciano Gómez), “Tus labios me dirán” (con música de Emilio Brameri), y de vuelta con el maestro Di Sarli “Así era mi novia”, “Juan Porteño”, “Porteño y bailarín”, “Por qué le llaman amor”, “La capilla blanca”, “Con alma y vida”, “Tangueando te quiero” y “Cuatro vidas”. Como autor y compositor hizo: “Whisky”, “A mi padre”, “Cómo querés que te quiera”, “Mis consejos”, “Tardecitas estuleras” (milonga), entre otros."
Como puede verse ha sido Marcó el letrista emblemático de Carlos Di Sarli. Debe mencionarse que Edmundo Rivero llevó a su repertorio varios títulos de Marcó: “Mis consejos”, “Tirate un lance”, “Sangre de pato” y también “Whisky” y “Cómo querés que te quiera” y “Tardecitas estuleras”, una milonga que tiene que ver con su afición al turf. Llegó a tener un stud propio llamado Nido Gaucho, atendido en San Isidro por su hermano Ricardo. La letra de la milonga nos dice: «Ricardo prepará el mate / y alguna copita fuerte/ que pa'relojear la suerte / voy a caer al stud».
Fue un poeta sencillo pero muy sensible al comportamiento humano, buen pintor costumbrista, de versos directos, muy deivo de personajes y situaciones cotidianas. La letra de “Mis consejos”, por un lado y “Whisky” por el otro, son un ejemplo de su mirada al interior del porteño.
Principales tangos
Marcó compuso también algunos tangos de éxito como:
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra:
Acercate a mi y oirás mi corazón contento latir como un brujo reloj. La noche es azul, convida a soñar, ya el cielo ha encendido su faro mejor. Si un beso te doy, pecado no ha de ser; culpable es la noche que incita a querer. Me tienta el amor, acércate ya, que el credo de un sueño nos revivirá.
Corre, corre barcarola, por mi río de ilusión. Que en el canto de las olas surgirá mi confesión.
Soy una estrella en el mar que hoy detiene su andar para hundirse en tus ojos. Y en el embrujo de tus labios muy rojos, por llegar a tu alma mi destino daré. Soy una estrella en el mar que hoy se pierde al azar sin amor ni fortuna. Y en los abismos de esta noche de luna, sólo quiero vivir, de rodilla a tus pies, para amarte y morir.
Acércate a mi y oirás mi corazón contento latir como un brujo reloj. Mi voz te dirá Palabras de miel que harán de tu pecho fuego encender. El canto del mar repite en su rumor qué noche de luna, qué noche de amor. Dichoso de aquel que pueda decir, yo tengo un cariño qué dulce es vivir.
En el día de la fecha recordamos el Día Nacional del Tango, les dejo el link (http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2014/12/dia-nacional-del-tango.html) de la publicación de la biografía... Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Por una cabeza de un noble potrillo que justo en la raya afloja al llegar, y que al regresar parece decir: No olvidés, hermano, vos sabés, no hay que jugar. Por una cabeza, metejón de un día de aquella coqueta y burlona mujer, que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo, quema en una hoguera todo mi querer.
Por una cabeza, todas las locuras. Su boca que besa, borra la tristeza, calma la amargura. Por una cabeza, si ella me olvida qué importa perderme mil veces la vida, para qué vivir.
Cuántos desengaños, por una cabeza. Yo juré mil veces, no vuelvo a insistir. Pero si un mirar me hiere al pasar, sus labios de fuego otra vez quiero besar. Basta de carreras, se acabó la timba. ¡Un final reñido ya no vuelvo a ver! Pero si algún pingo llega a ser fija el domingo, yo me juego entero. ¡Qué le voy a hacer..!
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: No te asombres si te digo lo que fuiste, una ingrata con mi pobre corazón, porque el brillo de tus lindos ojos negros alumbraron el cariño de otro amor. Y pensar que te adoraba tiernamente, que a tu lado como nunca me sentí. Y por esas cosas raras de la vida sin el beso de tu boca yo me vi. Amor de mis amores, reina mía, qué me hiciste que no puedo consolarme sin poderte contemplar. Ya que pagaste mal a mi cariño tan sincero, lo que conseguirás que no te nombre nunca más. Amor de mis amores si dejaste de quererme, no hay cuidado que la gente de eso no se enterará. Que gano con decir que una mujer cambió mi suerte, se burlarán de mi, qué nadie sepa mi sufrir.
Rafael Otero López, nació en Piura, Perú el 17 de julio de 1921. Fue compositor peruano.
Estudió en el Colegio N°21 de su ciudad natal. En 1936 forma el trío Los Amigos, en el lugar conocido como “El Morro” en la calle Huánuco de la ciudad de Piura.
En 1942 ingresa a la FAP donde llega al grado de técnico, pero se retira para regresar a su música.
En 1943 formó el trío "Los Trovadores del Norte" con Naomi Malu Castro Silva. Luego debutaron en 1944 en Radio Central. En Lima los grupos más representativos del Norte eran además de ellos también "Los Trovadores del Valle" que tuvo un gran éxito debido a sus composiciones.
En 1950, Los Trovadores del Norte hicieron giras por Ecuador, Chile y Argentina. Años después deciden dar nuevamente vida a Los Trovadores del Norte con Dimas Ayulo y Alberto Ovalle (piano).
Hicieron gran actuación en Radio Victoria alternando con Los Embajadores Criollos. En amistad con Rómulo Varillas hacen que Los Embajadores Criollos graben "Yolanda".
Entre sus principales temas destacan “Mis Algarrobos” y “Ódiame”. Este último tema se hizo internacional grabándose en diversos países e idiomas. Se hizo en base al soneto de Barreto llamado “Último Ruego”.
En 1955 los contrata Odeón y una canción conocida que graban es "Así será" de Emilio Santisteban "muchas veces lloramos cuando sufrimos…."
Rafael Otero, piurano, ofreció al cancionero norteño un vals que es clásico en la cultura norteña peruana “Mis Algarrobos”, reconociendo en sus letras el paisaje piurano y el sentimiento hacia tan preciado árbol, que ofrece sombra al caminante y que puede crecer hasta en los arenales más calientes gracias a la forma de su raíz, que hunde muchos metros hasta alcanzar el agua del subsuelo.
Además de componer temas para su ciudad natal, Piura, Rafael Otero también compuso un vals a la Ciudad Blanca de Arequipa, con el mismo nombre “Ciudad Blanca”.
Hizo dúo con Víctor Dávalos importante cantante arequipeño con el nombre de “Sur y Norte”, así mismo formó el “Dúo de Oro” y “Dúo Piura” con Eduardo Santillana y Luis Cruz Nuñez respectivamente.
En el ámbito de la difusión de la gastronomía criolla, Otero fundó un restaurant en el distrito del Rimac llamado “Los dos Carrizos” donde ofrecía a los comensales todas las bondades de la reconocida cocina peruana.
Cuentan que Alicia Maguiña llevó a su lecho la última grabación que hicieran con el maestro Óscar Avilés en abril de 1997 del popular "Los algarrobos".
En 1979 es nombrado por el Ministerio de Educación, Promotor Artístico y Docente de la GUE Ricardo Bentín.
En 1989 es elegido presidente de la Asociación de Autores y Compositores del Perú APDAYC hasta 1992.
Rafael Otero López autor de diversos temas como "Los algarrobos" "La vidalita" "Ven amor" Rosa Victoria" "Enma" "Albedrío" "Mis lágrimas" "Porque sigues llorando", dejó una enorme estela de nostalgia entre los criollos limeños que lo vieron como un gran representante de la música y el folklore Peruano.
Actualmente es Reconocido por Asociación de Ex Alumnos de Escoltas y Compañías de la IEE Ricardo Bentín como gran baluarte y miembro Honorario 2010.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Ódiame, por piedad, yo te lo pido, ódiame sin medida, ni clemencia; odio quiero más que indiferencia, porque el rencor hiere menos que el olvido (bis) Sí tú me odias, quedaré yo convencido de que me amaste -mujer- con insistencia; pero ten presente, de acuerdo a la experiencia, que tan sólo se odia lo querido; pero ten presente, de acuerdo a la experiencia, que tan sólo se odia lo querido. ¿Qué vale más yo humilde, tú orgullosa? ¿O vale más tu débil hermosura? Piensa bien que en fondo de la fosa llevaremos la misma vestidura. (bis) Sí tú me odias, quedaré yo convencido de que me amaste -mujer- con insistencia; pero ten presente, de acuerdo a la experiencia, que tan sólo se odia lo querido; pero ten presente, de acuerdo a la experiencia, que tan sólo se odia lo querido.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Tango rante que tenés el alma de un cachetazo, que vas llevando un hachazo en la frente y lo escondés. De la cabeza a los pies, vestido de luto entero, sos un símbolo canero que va taconeando fuerte, sos la risa y sos la muerte, vestida de milonguero.
Por vos se fue Milonguita de Chiclana pa’ Corrientes, y por vos, amargamente, lloró su pobre viejita. Por tu culpa Carmencita quedó chapaleando barro, por vos el Zurdo Navarro se hizo un viaje hasta la tierra y por vos mi viola encierra un contrapunto bizarro.
Tango lindo que se estira en un bandola insinuante y que sale agonizante mientras se baila y se aspira... Tango... sos como una tira de prepotencia y del mal; sos lágrima y delantal, sos farolito de esquina, y sos tristeza de mina que se clava en un puñal.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Niño bien, pretencioso y engrupido, que tenés berretín de figurar; niño bien que llevás dos apellidos y que usás de escritorio el Petit Bar; pelandrún que la vas de distinguido y siempre hablás de la estancia de papá, mientras tu viejo, pa' ganarse el puchero, todos los días sale a vender fainá.
Vos te creés que porque hablás de ti, fumás tabaco inglés paseás por Sarandí, y te cortás las patillas a lo Rodolfo sos un fifí. Porque usás la corbata carmín y allá en el Chantecler la vas de bailarín, y te mandás la biaba de gomina, te creés que sos un rana y sos un pobre gil.
Niño bien, que naciste en el suburbio de un bulín alumbrao a querosén, que tenés pedigrée bastante turbio y decís que sos de familia bien, no manyás que estás mostrando la hilacha y al caminar con aire triunfador se ve bien claro que tenés mucha clase para lucirte detrás de un mostrador.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Esta noche tengo ganas de buscarla, de borrar lo que ha pasado y perdonarla. Ya no me importa el qué dirán ni de las cosas que hablarán... ¡Total la gente siempre habla! Yo no pienso más que en ella a toda hora. Es terrible esta pasión devoradora. Y ella siempre sin saber, sin siquiera sospechar mis deseos de volver...
¿Qué me has dado, vida mía, que ando triste noche y día? Rondando siempre tu esquina, mirando siempre tu casa, y esta pasión que lastima, y este dolor que no pasa. ¿Hasta cuando iré sufriendo el tormento de tu amor?
Este pobre corazón que no la olvida me la nombra con los labios de su herida y ahondando más su sinsabor la mariposa del dolor cruza en la noche de mi vida. Compañeros, hoy es noche de verbena. Sin embargo, yo no puedo con mi pena y al saber que ya no está, solo, triste y sin amor me pregunto sin cesar.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Mina que te manyo de hace rato, perdoname si te bato de que yo te vi nacer... Tu cuna fue un conventillo alumbrado a querosén. Justo a los catorce abriles te entregastes a las farras, las delicias del gotán.... Te gustaban las alhajas, los vestidos a la moda y las farras de champán. Luego fuiste la amiguita de un vejete boticario y el hijo de un comisario todo el vento te sacó... Empezó tu decadencia, las alhajas amuraste y un bulincito alquilaste en una casa'e pensión. Te hiciste tonadillera, pasaste ratos extraños y a fuerza de desengaños quedaste sin corazón. Fue tu vida como un lirio... de congojas y martirios sólo un peso te agobió.. . No tenías en el mundo ni un consuelo. . . El amor de tu madre te faltó. Fuiste papusa del fango y las delicias de un tango te arrastraron del bulín. Los amigos te engrupieron y ellos mismos te perdieron noche a noche en el festín. Mina que te manyo de hace rato, perdoname si te bato de que yo te vi nacer... Tu cuna fue un conventillo alumbrado a querosén. Justo a los catorce abriles te entregastes a las farras las delicias de un gotán... Te gustaban las alhajas, los vestidos a la moda y las farras de champán.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Yo sé que habrá una noche feliz en mi existencia, será la noche aquella triunfal de mis amores, cuando el cansancio de vivir te haga volver. Yo sé que habrá una noche en que vendrás a mí. Y yo tendré en mis labios risas, más luz en mi mirada buena, y en cada beso irá mi vida tratando de calmar tu pena. La noche en que retornes, mi alma se vestirá con luz de estrellas, y mi corazón será una flor bajo un rocío de amor. Por eso es que yo espero, por eso es que yo sueño. Yo sé que a la distancia bendices mi recuerdo, y alguna vez te vencerá tanto sufrir, entonces la nostalgia te ha de llevar a mí.