Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Caminito que el tiempo ha borrado, que juntos un día nos viste pasar, he venido por última vez, he venido a contarte mi mal. Caminito que entonces estabas bordado de trébol y juncos en flor, una sombra ya pronto serás, una sombra lo mismo que yo. Desde que se fue triste vivo yo, caminito amigo, yo también me voy. Desde que se fue nunca más volvió. Seguiré sus pasos... Caminito, adiós. Caminito que todas las tardes feliz recorría cantando mi amor, no le digas, si vuelve a pasar, que mi llanto tu suelo regó. Caminito cubierto de cardos, la mano del tiempo tu huella borró... Yo a tu lado quisiera caer y que el tiempo nos mate a los dos.
Julio Oscar Pane, nació en el barrio del Abasto, Capital Federal, República Argentina el 30 de noviembre de 1947. Es bandoneonista, arreglador y compositor. Representante genuino del expresionismo en el bandoneón que hiciera escuela Pedro Laurenz, es un alarde de sobria virtuosidad interpretativa, sin estridencias ni malabares, donde confluyen el buen gusto y la excelencia conceptual del mejor tango.
Pero el fraseo de su bandoneón recorre variados caminos, que al transitarlos, nos ofrecen una infinidad de climas donde el sentimiento del artista combina las delicadas formas de Pedro Maffia con la pereza rezongona de Aníbal Troilo y el vigor contemporáneo de Astor Piazzolla.
Su dominio absoluto del instrumento y la elección del repertorio, manifiestan las exigencias que impone su propuesta, que se traducen también en el talento sugerente de sus arreglos y orquestaciones.
Abreva en nuestros compositores clásicos, Villoldo, Arolas, Bardi, Firpo, Cobián, De Caro y avanza en las nuevas corrientes renovadoras que convocan Pugliese, Salgán, Plaza, Piazzolla, apuntando a un tango de futuro que no desvirtúa en nada su esencia pero que nos sugiere nuevos tiempos y nuevas cosas.
Su padre Francisco y su tío Vicente, ambos bandoneonistas, le inculcaron su amor al fueye. Debutó con su papá a los 13 años en los bailes de carnaval. Estudió con el maestro Julio Ahumada, quien fuera uno de los más grandes exponentes de la técnica de Pedro Maffia y que, junto a Pedro Laurenz, sentó las bases de la interpretación moderna.
Maestro y alumno confluyeron en un mismo lenguaje musical que los llevó a tocar juntos durante 4 años hasta que, en 1969, es convocado por Edmundo Rivero a su local, El Viejo Almacén, para reemplazar a Ciriaco Ortiz. Forma un trío y al poco tiempo lo encontramos mezclado en alguna de las tantas formaciones que actuaban en el escenario de Caño 14, ese recordado templo tanguero y, desde entonces, su nombre estuvo asociado a las principales orquestas de esa época: Horacio Salgán, Enrique Francini, Osvaldo Manzi, Armando Pontier, Atilio Stampone, Héctor Stamponi, Miguel Caló, José Basso, Leopoldo Federico, Osvaldo Tarantino, el Sexteto de Astor Piazzolla y otros grandes del tango.
En los primeros años del ’80, ingresa como primer bandoneón a la Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires, codirigida por Carlos García y Raúl Garello. En 1989 es requerido por Astor Piazzolla que había decidido integrar un segundo bandoneón a su sexteto y viajan a Canadá y Norteamérica.
En 1992 viajó a Francia y tocó como solista de la Orquesta Sinfónica de Toulouse y después con la Sinfónica de Dresden, en Alemania, ambas bajo la dirección de Raúl Garello.
En 1995 graba un disco con Daniel, el hijo de Astor, que titularon: Piazzolla x Piazzolla. Con esa misma formación estuvieron en 1997, en el concierto homenaje Astortango, junto a Gary Burton y Chick Corea, especialmente convocados al efecto.
En esos años forma un nuevo trío con el pianista Nicolás Ledesma y el contrabajista Enrique Guerra, graban un disco propio y participan como invitados en otro, en homenaje a Enrique Cadícamo. Alterna sus presentaciones con el trío con su labor solista. Así se suceden sus actuaciones con la Orquesta Estable del Teatro Colón, la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta Sinfónica de Córdoba y la Sinfónica de Mendoza. Con esta última y, con la dirección del maestro Horacio Salgán, interpretó el “Oratorio Carlos Gardel”, obra para orquesta, coro mixto, solistas y narrador, del propio Salgán con versos del poeta Horacio Ferrer.
A partir del nuevo siglo resulta imposible mencionar las innumerables actuaciones del trío, pero sí podemos destacar sus presentaciones en diversos festivales europeos, en España, Portugal, Holanda, Francia, Bélgica e Italia.
Otra faceta de Pane es su labor como maestro del instrumento. Muchos de los jóvenes y talentosos bandoneonistas de la actualidad estudiaron con él: Marcelo Nisinman, Gustavo Toker, Pablo Mainetti y Mariano Signa, entre otros. Es autor del tango “Interludio”, que grabara Marcelo Nisinman en Italia y de una obra de cámara para dos bandoneones, que en París llevó al disco el ex bandoneonista de Osvaldo Pugliese, Juan José Mosalini, desde hace muchos años radicado en la Ciudad Luz. Su tango “A las orquestas” es otra de sus obras destacadas.
En el 2003 grabó un disco compacto que lleva de título Un placer, a dúo con el virtuoso guitarrista Juanjo Domínguez, que obtuvo muy buena crítica.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra Paredón, tinta roja en el gris del ayer... Tu emoción de ladrillo feliz sobre mi callejón con un borrón pintó la esquina... Y al botón que en el ancho de la noche puso el filo de la ronda como un broche... Y aquel buzón carmín, y aquel fondín donde lloraba el tano su rubio amor lejano que mojaba con bon vin. ¿Dónde estará mi arrabal? ¿Quién se robó mi niñez? ¿En qué rincón, luna mía, volcás como entonces tu clara alegría? Veredas que yo pisé, malevos que ya no son, bajo tu cielo de raso trasnocha un pedazo de mi corazón. Paredón tinta roja en el gris del ayer... Borbotón de mi sangre infeliz que vertí en el malvón de aquel balcón que la escondía... Yo no sé si fue negro de mis penas o fue rojo de tus venas mi sangría... Por qué llegó y se fue tras del carmín y el gris, fondín lejano donde lloraba un tano sus nostalgias de bon vin.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra ¿Te acordás, hermano? ¡Qué tiempos aquéllos! Eran otros hombres más hombres los nuestros. No se conocían cocó ni morfina, los muchachos de antes no usaban gomina. ¿Te acordás, hermano? ¡Qué tiempos aquéllos! ¡Veinticinco abriles que no volverán! Veinticinco abriles, volver a tenerlos, si cuando me acuerdo me pongo a llorar. ¿Dónde están los muchachos de entonces? Barra antigua de ayer ¿dónde está? Yo y vos solos quedamos, hermano, yo y vos solos para recordar... ¿Dónde están las mujeres aquéllas, minas fieles, de gran corazón, que en los bailes de Laura peleaban cada cual defendiendo su amor? ¿Te acordás, hermano, la rubia Mireya, que quité en lo de Hansen al loco Cepeda? Casi me suicido una noche por ella y hoy es una pobre mendiga harapienta. ¿Te acordás, hermano, lo linda que era? Se formaba rueda pa' verla bailar... Cuando por la calle la veo tan vieja doy vuelta la cara y me pongo a llorar.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: ¡Déjame, no quiero que me beses!Por tu culpa estoy sufriendo la tortura de mis penas... ¡Déjame, no quiero que me toques! Me lastiman esas manos, me lastiman y me queman No prolongues más mi desventura, si eres hombre bueno así lo harás. Deja que prosiga mi camino, te lo pido a tu conciencia, no te puedo amar.
Besos brujos, besos brujos que son una cadena de desdicha y de dolor. Besos brujos... yo no quiero que mi boca maldecida traiga más desesperanzas en mi alma... en mi vida... Besos brujos... ¡Ah, si pudiera arrancarme de los labios esta maldición!
¡Déjame, no quiero que me beses! Yo no quiero que me toques, lo que quiero es libertarme... Nuevas esperanzas en tu vida te traerán el dulce olvido, pues tienes que olvidarme. Deja que prosiga mi camino, que es la salvación para los dos... ¿Que ha de ser tu vida al lado mío? ¡El infierno y el vacío! Tu amor sin mi amor.
Alfredo Ernesto Dalton, bajo el seudónimo de Ernesto Paredes, nació el 18 de noviembre de 1929 en Flores, Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Era cantor y letrista.
Es el típico caso del cantor que sobrevino después de los años 40, con muchas de las características propias del denominado «cantor de la orquesta» pero forjándose entre solistas que habían triunfado en la década anterior con las grandes formaciones.
Era un barítono afinado de fraseo delicado, disciplinado al modo que el director imponía a su orquesta, igual que sus colegas del período anterior.
El tango todavía gozaba de la inercia de épocas exitosas y la radio seguía dispensándole grandes espacios en su programación.
Así ocurre que este muchacho, nacido en el porteño barrio de Flores, que había comenzado a cantar junto a su padre en fiestas y serenatas, es contratado por un par de meses en Radio Belgrano.
Su actuación atrae al guitarrista Ubaldo De Lío quien lo estimula para inscribirse en un concurso auspiciado por Radio Splendid y una empresa de golosinas. Transcurría el año 1953 y el joven cantor gana el primer premio con el tango “Una canción” de Troilo y Cátulo Castillo.
Al año siguiente integra el elenco de esa emisora, acompañado por guitarras y graba su primer disco. Su promisorio triunfo y su estampa agradable le brindan la oportunidad de actuar en el Teatro Comedia y de participar en la película Adiós Muchachos, junto al actor Pepe Soriano y el pianista Juancito Díaz. En este film interpreta varios tangos: “No me pregunten por qué”, “Rencor” y el vals “Nelly” entre otros.
Pero será en 1956 que se consolida definitivamente al grabar un nuevo disco, junto a las guitarras de Ubaldo De Lío y después ingresar a la orquesta del maestro Miguel Caló, con quien también llega al disco en 4 oportunidades. Actúa en Radio El Mundo y en diversos escenarios con la compañía vocal de la cantante Chola Luna.
Luego de Caló, Dalton se incorpora a la orquesta del bandoneonista Ernesto Rossi (Tití) actuando en radio y giras por el interior del país.
Luego de una gira por Brasil donde actúa como solista, en 1961 se integra a la orquesta de Francisco Rotundo con quien está muy poco tiempo. Después hace 2 giras como solista, la primera a la Patagonia, acompañado por el quinteto del legendario Minotto Di Cicco; la segunda a las provincias de Córdoba y San Juan, con las guitarras de José Canet.
Su pinta de galán y su voz le abren las puertas de la televisión. Actúa por canal 13 en el ciclo Yo Soy Porteño junto a las actrices Bárbara Mujica y Marilina Ross y su viejo conocido Pepe Soriano.
En 1968, hace una nueva visita al Brasil y a su regreso continúa sus actuaciones en los más importantes locales de tango: El Rincón de los Artistas y Vos Tango entre otros.
Fue autor de varios temas entre los que se destacan: “Andate con ella” con música de Norberto Ramos, “A seguirla bandoneón” con Víctor D'Amario, “No habrá otra como ella” con Ernesto Baffa, “Y dicen que no es amor” música y letra del propio Dalton.
Alfredo Dalton fue un luchador que tuvo que enfrentarse a los tiempos más difíciles del tango, desplazado del gusto de la juventud por los cambios culturales que impusieron otras costumbres y otro tipo de música.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: En la puerta de un boliche un bacán encurdelado, recordando su pasado que la china lo dejó, entre los humos de caña retornan a su memoria esas páginas de historia que su corazón grabó. Bulín que ya no te veo, catre que ya no apolillo, mina que de puro esquillo con otro bacán se fue; prenda que fuiste el encanto de toda la muchachada y que por una pavada te acoplaste a un no sé qué... ¡Qué te ha de dar ese otro que tu viejo no te ha dado! ¿No te acordás que he robado pa que no falte el bullón? ¿No te acordás cuando en cana te mandaba en cuadernitos aquellos lindos versitos nacidos del corazón? ¿No te acordás que conmigo usaste el primer sombrero y aquel cinturón de cuero que a otra mina le saqué? ¿No te traje pa tu santo un par de zarzos de bute que una noche a un farabute del cotorro le pianté. Y con ellos unas botas con las cañas de gamuza y una pollera papusa hecha de seda crepé? ¿No te acordás que traía aquella crema lechuga que hasta la última verruga de la cara te sacó? Y aquellos polvos rosados que aumentaban tus colores… Recordando sus amores el pobre bacán lloró...
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: Mezcla rara de Museta y de Mimí con caricias de Rodolfo y de Schaunard, era la flor de París que un sueño de novela trajo al arrabal... Y en el loco divagar del cabaret, al arrullo de algún tango compadrón, alentaba una ilusión: soñaba con Des Grieux, quería ser Manon.
Francesita, que trajiste, pizpireta, sentimental y coqueta la poesía del quartier, ¿quién diría que tu poema de griseta sólo una estrofa tendría: la silenciosa agonía de Margarita Gauthier?
Mas la fría sordidez del arrabal. agostando la pureza de su fe, sin hallar a su Duval, secó su corazón lo mismo que un muguet. Y una noche de champán y de cocó, al arrullo funeral de un bandoneón, pobrecita, se durmió, lo mismo que Mimí, lo mismo que Manón.
María Sofía Isabel Bergero , más conocida como Sofía "La Negra" Bozán, nació el 5 de noviembre de 1904. Fue actriz argentina de vodevil, teatro, cine y cantante de tango entre 1925 y 1958. Fue una auténtica estrella porteña desaparecida en plena carrera. Figura mítica del espectáculo porteño, "La Negra" Bozán está unida al Teatro Maipo donde trabajó entre 1934 y 1954. La llamaron "El alma del Maipo".
Actriz, comediante, cantante (una diseuse a la manera de Maurice Chevalier) encarnó una era con su espontaneidad y desenfado. Una de las pioneras del humor argentino, según José Gobello “la más pícara y la más querible de las vedettes argentinas, y deslindaba, con extraña sabiduría, lo canyengue de lo guarango y lo cómico de lo obsceno”.
Comenzó su carrera artística en el teatro hacia 1925 y en cine en 1930 filmando Las luces de Buenos Aires con Carlos Gardel, con quien en su momento llegó a rivalizar en popularidad.
En 1931 hizo una gira por Europa presentándose en el Teatro de la Zarzuela (Madrid) y en el Palace de París.
Actuó en filmes como Puerto Nuevo de 1936, y Loco lindo (1937) y en Muchachas que estudian de 1939. Filmó más de 30 películas y apareció en el filme de tango Arriba el telón o El patio de la morocha en 1951 como ella misma.
Triunfó ampliamente en el teatro de Buenos Aires, siendo número de atracción en la compañía de revistas del Teatro Sarmiento que dirigían Manuel Romero y Luis Bayón Herrera.
Al regresar a Buenos Aires se vinculó para siempre al Teatro Maipo donde actuó hasta el final de sus días. Fue tanto el tiempo y la dedicación de Sofía en ese lugar que la bautizaron El Alma del Maipo.
Desde la década del 30 y hasta 1950 participó en varias películas filmadas en el país. Entre las que se destacan Loco Lindo junto al famoso actor cómico Luis Sandrini, Puerto Nuevo con el gran actor Pepe Arias y el cantante Charlo, con quien también hizo Los Muchachos se Divierten y Carnaval de Antaño.
Fueron famosas sus versiones de tangos y milongas como “Yira yira” de Enrique Santos Discépolo, “Canillita” o “Qué querés con ese loro”.
Su prima fue la famosa comediante Olinda Bozán y sus hermanas las bailarinas y vedettes Haydée Bozán y Elena Bozán.
En 1942, participó en el inolvidable film Elvira Fernández, vendedora de tienda junto a Paulina Singerman. En 1943 actuó en La Calle Corrientes y en 1951 en El Patio de la Morocha.
Sin embrago tanto en el teatro, como en el disco o el celuloide La Negra Bozán dejó impresa su alma de tango.
Su espíritu, su alegría y sus canciones vibran en el aire de Buenos Aires porque Sofía es parte de ella. Sofía Bozán es un emblema que representa con orgullo la historia del teatro, el cine, el tango y la vida de los porteños.
Filmografía
La calle del pecado (1954)
El patio de la morocha (1951)
Campeón a la fuerza (1950)
Rodríguez, supernumerario (1948)
Elvira Fernández, vendedora de tienda (1942)
Isabelita (1940) .... Elena
Carnaval de antaño (1940)
Los muchachos se divierten (1940)
Muchachas que estudian (1939) .... Luisa
Loco lindo (1937)
Puerto Nuevo (1936)
Goal! (1936)
Luces de Buenos Aires (1931) .... Elvira del Solar
Teatro
Ya sabemos cuantos somos, con Marcos Caplán, Dringue Farías y Carlos Castro. Estrenada en el Teatro Maipo.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: No sabrás... nunca sabrás lo que es morir mil veces de ansiedad. No podrás... nunca entender lo que es amar y enloquecer. Tus labios que queman... tus besos que embriagan y que torturan mi razón. Sed... que me hace arder y que me enciende el pecho de pasión. Estás clavada en mí... te siento en el latir abrasador de mis sienes. Te adoro cuando estás... y te amo mucho más cuando estás lejos de mí. Así te quiero dulce vida de mi vida. Así te siento... solo mía... siempre mía. Tengo miedo de perderte... de pensar que no he de verte. ¿Por qué esa duda brutal? ¿Por qué me habré de sangrar si en cada beso te siento desmayar? Sin embargo me atormento porque en la sangre te llevo. Y en cada instante... febril y amante quiero tus labios besar. ¿Qué tendrás en tu mirar que cuando a mí tus ojos levantás siento arder en mi interior una voraz llama de amor? Tus manos desatan... caricias que me atan a tus encantos de mujer. Sé que nunca más podré arrancar del pecho este querer. Te quiero siempre así... estás clavada en mí como una daga en la carne. Y ardiente y pasional... temblando de ansiedad quiero en tus brazos morir.
Recordamos a Anselmo Aieta en el día del aniversario de su nacimiento. Les dejo el Link (http://bertosabinotango.blogspot.com/2015/11/feliz-aniversario-anselmo-aieta.html) de la publicación de su biografía y compartimos el vals "Palomita blanca", interpretado por Julio Pane y Juanjo Domínguez. Vals: Palomita blanca Música: Anselmo Aieta Letra: Francisco García Jiménez Intérprete: Julio Pane y Juanjo Domínguez
Mario Zoppi Battistella, nació en Monteforte d'Alpone, Verona, Italia el 5 de noviembre de 1893. Fue letrista, traductor, dramaturgo y representante artístico italiano radicado en la Argentina, autor del tango “Cuartito azul”, entre otros. Fue colaborador y asesor artístico de Carlos Gardel.
A los 14 años se unió a una compañía de espectáculos itinerante en la que actuaba como músico tocando el concertino y la mandolina, y con la que recorrió ciudades de Italia, Francia, Suiza y Austria, y aún muy joven, en 1910, viajó a la Argentina.
En los primeros años trabajó como traductor de francés e italiano al español para casas de música y editoras.
En 1922 escribió comedias musicales para teatro de revistas con Francisco Bohigas como compositor. Su ópera prima fue Do, re, mi, fa, sol, la, si en el teatro Variedades. Le siguieron El profesor Trombini, Aflojale que colea y Las papas están que queman. Otras obras fueron, A ver quién tiene más cancha, La estatua maldita y Vengan aquí los colosos.
En 1929 viajó a Francia donde trabajó como traductor de las leyendas de películas del cine mudo y escribió junto a Alfredo Le Pera el guion de la película Esperame. (Andanzas de un criollo en España) de 1933, protagonizada por Carlos Gardel.
En 1931, en París, inició una relación más cercana con Gardel, a quien había conocido en 1922 en el teatro Variedades de Buenos Aires. En esa época se reunía asiduamente con Alfredo Le Pera y Gardel y así nacieron las creaciones del trío, los tangos “Me da pena confesarlo”, “Melodía de arrabal”, “Estudiante”, la tonada campera “Mañanita de sol”, el “Vals de las guitarras” y la Zamba “Criollita de mis amores”, todas con letra de Battistella y Alfredo Le Pera y música de Carlos Gardel. También por esa época Batistella escribió los tangos “Desdén” (con Gardel), “Remembranza” (con Mario Melfi) y “Sueño querido” (con Ángel Maffia) y la canción “Cuando tú no estás” (con Le Pera, Gardel y Marcel Lattes).
En 1932 acompañó a Carlos Gardel en su gira por Italia, cuyo objetivo era filmar una película con tangos y canzonetas, en la que Battistella aportaría sus conocimientos como traductor, aunque finalmente ese proyecto quedó trunco. Más tarde colaboró con Le Pera en la adaptación y corrección del libreto de la película Esperame, guion de Estados Unidos mal traducido al idioma francés y con la dirección de Louis J. Gasnier. Además, colaboró con la creación de letras para las canciones de la película. El trío llevó adelante el rodaje de otra película, Melodía de arrabal, con el mismo director. En ella Battistela tuvo una pequeña participación actoral junto a la actriz Imperio Argentina, haciendo el personaje de secretario. Las canciones de su autoría que interpretó Gardel en esta película fueron Melodía de arrabal, Mañanitas de sol (a dúo con Imperio Argentina) y Cuando tú no estás.
Regreso a la Argentina en 1933, de regreso en Buenos Aires, hizo la letra del tango “Mi alhaja”, compuesto en 1918 por Gardel y José Razzano, rebautizándolo como “Medallita de la suerte”.
Fue representante artístico de Argentino Ledesma y Edmundo Rivero. También fue director de los teatros Avenida, Bataclán, Cabildo y Mayo. Con José Le Pera, hermano de Alfredo, escribió Carlos Gardel, su vida artística y anecdótica, el primer libro acerca del cantor.
Obras
Escribió canciones de varios géneros antes de crear, en 1925, “Pinta brava”, su primer tango, estrenado en una obra de teatro; en 1927 fue grabado por Agustín Irusta y en 1928 fue grabado por Charlo, autor de la música, y la orquesta de Francisco Canaro.
Algunas de sus letras fueron creadas sobre la base de los temas sociales vinculados a la Argentina: “Al pie de la Santa Cruz”, de 1933, es una crítica a la Ley de Residencia utilizada para reprimir al movimiento sindical expulsando del país a los inmigrantes que realizaran huelgas; el tango “Bronca” fue escrito en la época inmediatamente posterior al derrocamiento del presidente Arturo Frondizi. Además de la política, se interesaba por otro tipo de situaciones sociales: en "Pa'l nene" hace notar que es más “guapo” (valiente, bravo) el que trabaja que el que se presenta como el «matón» y en Pobre rico critica a aquel que escala económicamente aprovechándose de su relación con una mujer de mejor condición social.
Canto, un tango con letra y música de Battistella, fue estrenado en 1933 en la película Dancing y luego grabado en 1934 por Ernesto Famá y la orquesta de Francisco Canaro. No aflojés fue interpretada por Tita Merello en la película Morir en su ley, de 1949, del autor y director Manuel Romero. Fanny Loy canta el vals La mujer y la selva, el tango “Rebeldía” y la marcha “Cuando se ama” en la película La mujer y la selva, de 1941, con dirección de José Agustín Ferreyra.
En Sadaic, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores, tiene registradas 254 canciones, con la identificación IPI (Interested Parties Information) n.º 2318928, que corresponde a los nombres Mario Battistella y A. Wood, su seudónimo.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Barrio plateado por la luna,
rumores de milonga es toda su fortuna. Hay un fueye que rezonga en la cortada mistonga, mientras que una pebeta, linda como una flor, espera coqueta bajo la quieta luz de un farol. Barrio... barrio.. que tenés el alma inquieta de un gorrión sentimental. Penas...ruego... ¡esto todo el barrio malevo melodía de arrabal! Barrio... barrio... perdoná si al evocarte se me pianta un lagrimón, que al rodar en tu empedrao es un beso prolongao que te da mi corazón. Cuna de tauras y cantores, de broncas y entreveros, de todos mis amores. En tus muros con mi acero yo grabé nombres que quiero. Rosa, "la milonguita", era rubia Margot, en la primer cita, la paica Rita me dio su amor.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: El duende de tu son, che bandoneón, se apiada del dolor de los demás, y al estrujar tu fueye dormilón se arrima al corazón que sufre más. Estercita y Mimí como Ninón, dejando sus destinos de percal vistieron al final mortajas de rayón, al eco funeral de tu canción. Bandoneón, hoy es noche de fandango y puedo confesarte la verdad, copa a copa, pena a pena, tango a tango, embalado en la locura del alcohol y la amargura. Bandoneón, para qué nombrarla tanto, no ves que está de olvido el corazón y ella vuelve noche a noche como un canto en las gotas de tu llanto, ¡che bandoneón! Tu canto es el amor que no se dio y el cielo que soñamos una vez, y el fraternal amigo que se hundió cinchando en la tormenta de un querer. Y esas ganas tremendas de llorar que a veces nos inundan sin razón, y el trago de licor que obliga a recordar si el alma está en "orsai", che bandoneón.