Horacio Guarany |
El padre de Horacio Guarany fue hachero de La Forestal, y tuvo que ir adonde lo llevaba la empresa. Vivían a pleno monte y allí es donde nacieron los hijos, 14 en total. El 15 de mayo de 1925, cerca de Guasuncho o de Intillaco, precisamente en el monte nació el antepenúltimo, Eraclio Catalín, quien luego pasaría su infancia en Alto Verde, un pueblito humilde del litoral argentino (como dice en su zamba La litoreña).
Desde niño Horacio Guarany fue atraído por la música, especialmente el canto, y aprendió a tocar la guitarra con el maestro Santiago Aicardi. También le gustaba escribir, y en un cuaderno le escribía a personajes largas cartas que nunca se enviaron; ya más crecido abrió sus ojos al amor y le escribía a la muchacha de sus sueños cartas igualmente sin destino.
A los 18 años Horacio Guarany fue a Buenos Aires a probar suerte con el canto, pero la ciudad era dura. Vivía en una piecita de la calle California y cantaba en la Boca, en un boliche llamado "La rueda" (Almirante Brown y Necochea), donde los parroquianos le obsequiaban botellas de cerveza. Él con otros que cantaban allí reunían una docena de botellas por noche, se las cambiaban por dinero a don Carballo, el bolichero, y así comían al día siguiente.
En 1957 Horacio Guarany debutó en Radio Belgrano y poco después su grabación de "El mensú", de Ramón Ayala, recorrería todas las radios. Horacio Guarany también fue uno de los pioneros que inauguraron el Festival Nacional de Cosquín en 1961, y su participación se hizo un clásico donde año tras año presentaba nuevas canciones. "Guitarra de medianoche", "Milonga para mi perro", "La guerrillera, "No sé por qué piensas tú", "Regalito", "Si se calla el cantor", y tantas otras.
En 1972 Horacio Guarany filmó su primer largometraje "Si se calla el cantor", con Olga Zubarry, que trataba del triunfo de un hombre como cantante, luego de terribles experiencias de explotación. Luego, en 1974, dirigido por el mismo director Enrique Dawi, Horacio Guarany filmó "La vuelta de Martín Fierro", con Onofre Lovero, un relato paralelo de la vida de José Hernández y su obra.
Poco después Horacio Guarany tuvo que exiliarse en España tras haber sufrido amenazas reiteradas y atentados, y se hicieron desaparecer todos sus discos editados hasta ese momento. Volvió a la Argentina el 5 de diciembre de 1978, y solamente un mes más tarde, el 20 de enero del 79 pusieron una bomba en su casa de la calle Nahuel Huapi en la Capital Federal. Horacio Guarany decidió quedarse de todas maneras, aunque debió conformarse con realizar espectáculos en el interior del país.
Con el retorno de la democracia en 1983, Horacio Guarany volvió a los recitales y presentaciones televisivas. El domingo 22 de noviembre de 1987 actuó en la "Fiesta Nacional de la Tradición Frente al Mar" en Miramar, provincia de Buenos Aires, en su séptima edición.
Amante del buen vino, Horacio Guarany creó antes del exilio, en su casa del barrio de Coghlan el famoso y bien conocido "Templo del Vino" donde agasajó por muchos años a sus amigos. Este sitio sufrió varios atentados durante las décadas de violencia en la República Argentina.
Armando Tejada Gómez, un gran amigo de Horacio Guarany, escribió una de sus biografías hasta el año 1976, de la cual parte de esta reseña toma datos históricos. Horacio Guarany relataba por teléfono desde el exilio algunos datos, y el excelente poeta todo lo demás.
En 1989 adquiere su finca de Luján, llamada "Plumas Verdes", según explicación del propio artista en su libro de memorias (Memorias del cantor), llamada así porque queda "en el regocijo del loro", con mucha arboleda añosa, y frutales. Sigue con su arte y oficio de cantar y de escribir hasta el día de hoy, aunque el 24 de octubre del 2009 hizo su último recital en el Luna Park, pero sólo se despidió de aquel local que lo viera más de 20 veces lleno en su carrera. En febrero de 2012 realiza una cuatrilogía contando su vida en forma musical en el Teatro ND Ateneo de Buenos Aires, con 4 conciertos.
Hoy, en la actualidad, sigue deleitándonos con sus canciones acompañado del éxito que no lo abandonó nunca… es por eso que le decimos…
FELIZ CUMPLEAÑOS ESTIMADO HORACIO GUARANY!!!
NOTA: Vale destacar que si bien el maestro Don Osvaldo Pugliese siempre se dedicó exclusivamente al tango, han habido ocasiones especiales, como ésta, o como sucedió en la canción "Los Hermanos" de Atahualpa Yupanqui (http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2014/01/feliz-aniversario-don-atahualpa.html) y otros tantos, en los que apartándose del 2x4 abrazó la música popular argentina, el folclore, e hizo arreglos en tiempo de tango en aquellos temas que, ya sea por su compromiso social, significado popular o sentimiento patrio, consideró meritorios y a su vez tuvo el honor de tocar junto a su orquesta. Quizás sea por ello, entre otros "detalles" tales como su excepcional música e interpretación, que hacen que yo sea un ferviente admirador del maestro Don Osvaldo Pugliese. Su gran sentido social y patrio, trasciende su música y cala hondo en quienes lo admiramos. Seguramente tal admiración es la razón de las frecuentes menciones y publicaciones sobre él en mi blog. Espero que lo disfruten tanto como yo!
Canción: Si se calla el cantor
Letra y Música: Horacio Guarany
Arreglo musical: Don Osvaldo Pugliese
Orquesta: Don Osvaldo Pugliese
Intérprete: Abel Córdoba
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra:
Si se calla el cantor calla la vida
porque la vida misma es todo un canto,
si se calla el cantor muere de espanto
la esperanza, la luz y la alegría.
Si se calla el cantor se quedan solos
los humildes gorriones de los diarios,
los obreros del puerto se persignan,
quién habrá de luchar por sus salarios.
Qué ha de ser de la vida si el que canta,
no levanta su voz en las tribunas,
por el que sufre, por el que no hay ninguna razón
que lo condene a andar sin manta.
Si se calla el cantor muere la rosa,
de qué sirve la rosa sin el canto,
debe el canto ser luz sobre los campos,
iluminando siempre a los de abajo.
Que no calle el cantor porque el silencio,
cobarde apaña la maldad que oprime,
no saben los cantores de agachadas,
no callarán jamás de frente al crimen.
Que se levanten todas las banderas,
cuando el cantor se plante con su grito,
que mil guitarras desangren en la noche,
una inmortal canción al infinito.
Si se calla el cantor...calla la vida...
Si se calla el cantor calla la vida
porque la vida misma es todo un canto,
si se calla el cantor muere de espanto
la esperanza, la luz y la alegría.
Si se calla el cantor se quedan solos
los humildes gorriones de los diarios,
los obreros del puerto se persignan,
quién habrá de luchar por sus salarios.
Qué ha de ser de la vida si el que canta,
no levanta su voz en las tribunas,
por el que sufre, por el que no hay ninguna razón
que lo condene a andar sin manta.
Si se calla el cantor muere la rosa,
de qué sirve la rosa sin el canto,
debe el canto ser luz sobre los campos,
iluminando siempre a los de abajo.
Que no calle el cantor porque el silencio,
cobarde apaña la maldad que oprime,
no saben los cantores de agachadas,
no callarán jamás de frente al crimen.
Que se levanten todas las banderas,
cuando el cantor se plante con su grito,
que mil guitarras desangren en la noche,
una inmortal canción al infinito.
Si se calla el cantor...calla la vida...