jueves, 22 de mayo de 2014

Feliz aniversario, Facundo Cabral

Facundo Cabral
Rodolfo Enrique Cabral, nació en La Plata, provincia de Buenos Aires, República Argentina, el 22 de mayo de 1937, de nombre artístico Facundo Cabral, quien fue un cantautor, poeta, escritor y filósofo.

Se caracterizó por sus composiciones de trova y sus monólogos con anécdotas personales, parábolas, crítica social para promover la autorrealización, el despertar de la conciencia y la reflexión espiritual.

Sus primeros años los pasó en Berisso, localidad adyacente a La Plata. Posteriormente, la madre de Cabral y sus hijos emigraron hacia Tierra del Fuego, en el sur de Argentina.

A los 9 años de edad, sale en busca de trabajo, fue entonces que llegó a Buenos Aires para conocer al entonces presidente argentino Juan Domingo Perón, ya que tenía la referencia de que el mandatario "le daba trabajo a los pobres".

Después de una larga travesía, transportado por diferentes personas, al llegar a la ciudad capital, un vendedor de la "Feria Franca" le dio la dirección de la Casa Rosada; mas aquel señor le dijo enseguida: "Es muy difícil que te atienda, porque los presidentes suelen ser gente ocupada; pero yo leí en el diario que mañana 19 de noviembre va a ir a La Plata porque es el aniversario de la ciudad. Ándate ahí". Así que se fue a La Plata, durmió al costado de la catedral, y al día siguiente Facundo Cabral, siendo apenas un niño, logró burlar el cerco policial alrededor del mandatario y su esposa, Eva Duarte.

Cuando un policía lo agarró para retirarlo, el presidente, que estaba saludando hacia ese lado le dijo al policía: "Déjelo venir", e hizo parar su auto descapotable que tenía un estribo al que Facundo se subió de inmediato y conversó con ambos. ¿Quería decirme algo? le habría preguntado el presidente. Sí, ¿Hay trabajo?, respondió Facundo.

En un reportaje en los años 90, confesó que Eva Perón, en ese momento diría la primera "frase ética", que el escucharía en su vida, y que lo acompañaría por siempre: "Por fin, alguien que pide trabajo y no limosna". Gracias a esta conversación, logró que su madre obtuviera empleo y el resto de la familia se trasladara a la ciudad de Tandil.

Un sacerdote jesuita de nombre Simón fue quien le enseñó a leer y escribir, lo puso en contacto con la literatura universal y lo impulsó a realizar sus estudios de educación primaria y secundaria, los cuales, llevó a cabo en 3 años, en lugar de los 12 que era el período normal en nuestro país.

Cabral citaría así sus inicios en el medio musical: "Empecé a cantar con los paisanos, con la familia Techeiro, en Tandil. El 24 de febrero de 1954, un vagabundo me recitó el sermón de la montaña y descubrí que estaba naciendo. Corrí a escribir una canción de cuna, Vuele bajo, y empezó todo."

En 1959, ya tocaba la guitarra y cantaba música folclórica, admiraba a Atahualpa Yupanqui y a José Larralde, se trasladó a Mar del Plata, y solicitó trabajo en un hotel; el dueño lo vio con su guitarra y le dio la oportunidad de cantar. Así comenzó su carrera dedicada a la música.

En 1970, grabó No soy de aquí ni soy de allá que consagró su éxito. Empezó a ser conocido en el mundo, grabó en 9 idiomas con cantantes de la talla de Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas o Neil Diamond entre otros.

Durante la Dictadura Argentina entre 1976 - 1983 era ya considerado un cantautor de protesta, lo que lo obligó a abandonar Argentina en 1976. Se radicó en México, donde continuó componiendo y haciendo presentaciones. Se estima que recorrió 165 países.

En 1984, regresó a Argentina con su nombre consagrado. Ofreció un recital en el Estadio Luna Park. Siguió por Mar del Plata. En 1987, hizo una presentación en el estadio de fútbol de Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires, con capacidad para 35 mil personas. El 5 de mayo de 1994, comenzó una gira internacional.

Se presentó en conciertos junto a Alberto Cortez en “Lo Cortez no quita lo Cabral” uniendo humor y poesía con las canciones que hicieron famosos a ambos intérpretes. En enero de 1996, ambos actuaban en la ciudad de Mar del Plata, cuando Alberto Cortez debió ser operado debido a una obstrucción en la carótida, así que Cabral continuó con la gira de la cual se hizo una grabación.

Ya casi invidente, él mismo resumió en una nota: "Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46. El más pagano de los predicadores cumple 70 años y repasa su vida desde la habitación de hotel que eligió"

Facundo Cabral
Sus últimos conciertos los realizó en una gira en Centroamérica. Se presentó en la Ciudad de Guatemala el martes 5 de julio de 2011 en el Expocenter del Grand Tikal Futura Hotel, a las veinte horas donde para despedirse expresó lo siguiente: “ya le di las gracias a ustedes; las daré en Quetzaltenango, y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace”. El jueves 7 se presentó en el que sería su último concierto, en el Teatro Roma de la ciudad de Quetzaltenango, el cual cerró interpretando la canción
"No soy de aquí, ni soy de allá".

Nota: Esta entrevista fue realizada en la ciudad de México por la actriz y conductora, Verónica Castro en su programa televisivo. Si bien contamos con muchas entrevistas a Facundo Cabral realizadas en nuestro país, República Argentina, y en otras partes del mundo, elegimos, México, en agradecimiento al país que le dio un lugar en los años de exilio.


Tango: Soledad
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera
Intérprete: Facundo Cabral




Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!

Letra:
Yo no quiero que nadie a mí me diga
que de tu dulce vida
vos ya me has arrancado.
Mi corazón una mentira pide
para esperar tu imposible llamado.
Yo no quiero que nadie se imagine
cómo es de amarga y honda mi eterna soledad,
en mi larga noche el minuto muele
la pesadilla de su lento tic-tac.

En la doliente sombra de mi cuarto, al esperar
sus pasos que quizás no volverán,
a veces me parece que ellos detienen su andar
sin atreverse luego a entrar.
Pero no hay nadie y ella no viene,
es un fantasma que crea mi ilusión.
Y que al desvanecerse va dejando su visión,
cenizas en mi corazón.

En la plateada esfera del reloj,
las horas que agonizan se niegan a pasar.
Hay un desfile de extrañas figuras
que me contemplan con burlón mirar.
Es una caravana interminable
que se hunde en el olvido con su mueca espectral,
se va con ella tu boca que era mía,
sólo me queda la angustia de mi mal.

Frases de Facundo Cabral: