En el día del aniversario de su nacimiento recordamos a José María Contursi, poeta y escritor. Les dejo el Link (http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2013/10/homenaje-un-gran-poeta-y-escritor.html) de la publicación de su biografía y compartimos el tango "Mi tango triste", interpretado por Lus Filipelli. Tango: Mi tango triste Música: Anibal Troilo Letra: José María Contursi Intérprete: Luis Filipelli
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: Me torturé sin ti y entonces te busqué por los caminos del recuerdo y en el recodo más lejano te agitabas por volver y por librarte de ese infierno... Y se arrastró hasta mí tu vida sin amor con su dolor y su silencio y disfrazamos un pasado que luchaba por querer volver. Y fuiste tú la que alegró mi soledad, quien transformó en locura mi pasión y mi ternura y en horror mis horas mansas. Tú... Mi tango triste fuiste tú y nadie existe más que tú en mi destino... Y hoy te has hecho a un lado en mi camino... Y es muy tarde ya para volver llorando atrás y contener la angustia que por mustia duele mucho más. Se desgarró la luz y enmudeció mi voz aquella noche sin palabras al ver que tu alma estaba ausente y a tu lado siempre yo como una cosa abandonada... Y se arrastró hasta mí la sombra de otro amor y de otra voz que te llamaba y me sumiste en un pasado que luchaba por querer volver.
Roberto Emilio Goyheneche, nació en Parque Lezama, Buenos Aires, República Argentina el 23 octubre 1898. Fue pianista, compositor y director.
Se perfilaba como uno de los más importantes compositores de la década del 20. Realizó estudios de música con el profesor Mendoza y, adolescente, como otros pianistas de su época empezó dando fondo a las películas mudas en el cine Cabildo y enseguida formó en pequeños conjuntos que se presentaban en cafés orilleros.
Lo ubicamos en temporadas junto a Juan Carlos Bazán (clarinete), Luiggin Bossi (bandoneón) y Ernesto Muñecas (violín) y también junto a Bazán en un nuevo cuarteto, con Alcides Palavecino y Graciano De Leone.
Llega al centro porteño como pianista de Arolas, sustituyendo a Juan Marini, trabajando en el Tabaris (Suipacha 580) para presentarse al tiempo en el Teatro Casino montevideano (Andes y Colonia), que después sería Teatro Artigas. Roberto Goyheneche (piano), Eduardo Arolas (bandoneón), Rafael Tuegols y Horacio Gomila (violines). Era en octubre de 1918.
Roberto Goyheneche actúa sucesivamente en el Café TVO de Barracas en la orquesta de Ricardo Brignolo y en los cafés Marconi y Gambaudi en la agrupación encabezada por Carlos Marcucci.
En el año 1922, se alejan de la orquesta de Roberto Firpo, Juan Bautista Deambroggio (Bachicha) y Alejandro Michetti. El primero forma la Orquesta Típica Royal's, convocando a Roberto Goyheneche (piano), Carlos Marcucci (bandoneón), Emilio Ferrer y José Di Clemente (violines). Señalaba personalmente Di Clemente que la Royal's era una orquesta espectáculo, que actuaba con diversos atuendos y tenía algunos compañeros muy divertidos. El conjunto estuvo presente en el Teatro Apolo cuando la compañía de César Ratti daba a conocer el sainete de Manuel Romero El Rey del Cabaret, en el que Ignacio Corsini estrenó “Patotero sentimental”, en abril de 1922. Fue muy breve su presencia en el conjunto. Fue reemplazado por Alfonso Lacueva.
También en 1922, se produjo un viaje a España de la compañía teatral encabezada por Muiño-Alippi, que actuara en la Madre Patria con mucho suceso. Roberto Goyheneche integró la Compañía junto a otros músicos —no los hemos podido identificar—, la joven cancionista Celia Louzán y el cantor Francisco Martino. Hay discos españoles por la Orquesta Argentina de la Compañía Muiño-Alippi y por la cancionista Celia Louzán, en los sellos Odeon y Pathé.
Al regreso de Europa, Roberto Goyheneche forma su primera orquesta, debutando en la glorieta de Las Heras y Pueyrredón. Lo acompañaban Enrique Pollet y Pedro Laurenz en bandoneones, Emilio Marchiano y Juan Marischi violines y Luis Bernstein (contrabajo). Desfiló este conjunto por el "Café El Parque" de Talcahuano y Lavalle y el "Bar Iglesias" de Corrientes. La orquesta fue protagonista de los programas de inauguración de Radio Cultura.
Roberto Goyheneche forma entonces orquesta nuevamente, sería la última, junto a Ricardo Luis Brignolo y Ernesto Bianchi (bandoneones), Antonio Arcieri y Marcos Larrosa (violines) y Carmelo Mutarelli (contrabajo).
Carlos Gardel realizó una sentida versión del tango “Pobre vieja” y ya desaparecido su autor dos obras trascendentes: “Pompas de jabón” y “Yo te perdono”, con letras de Enrique Cadícamo. Rosita Quiroga transformó en antológico su “De mi barrio” e Ignacio Corsini “El metejón” con versos de Florencio Chiarello. Los demás son títulos que borró un injusto olvido: “Albertito”, “Milonga”, “¿Por qué llorás?”, “Otro ambiente”, “Princesita”, “Pachito”, “Que te vaya bien”, “Rolo”, “Sin alma”, “Taborda”, “Desencanto” y “La perrera”, estos dos últimos grabados en España. Le pertenecen la chacarera “Del amor” y el vals “Pour vous”, considerado su primera obra por Orlando Del Greco. Esta mención da una idea de la vida artística de esta interesante figura de la música popular, que no alcanzó a vivir veintisiete años...
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Yo de mi barrio era la piba más bonita,
en un colegio de monjas me eduqué y aunque mis viejos no tenían mucha guita con familias bacanas me traté. Y por culpa de ese trato abacanado ser niña bien fue mi única ilusión, y olvidando por completo mi pasado, a un magnate entregué mi corazón.
Por su porte y su trato distinguido por las cosas que me mintió al oído, no creí, que pudiese ser malvado un muchacho tan correcto y educado. Sin embargo, me indujo el mal hombre con promesa de darme su nombre, a dejar mi hogar abandonado para ir a vivir a su lado.
Y es por eso que mi vida se desliza entre el tango y el champagne del cabaret mi dolor se confunde en mi sonrisa, porque a reír mi dolor me acostumbré... Y si encuentro algún otario que pretenda por el oro mis amores conseguir, yo lo dejo sin un cobre pa' que aprenda y me paguen lo que aquel me hizo sufrir.
Hoy bailo el tango, soy milonguera me llaman loca y ¿qué se yo?... Soy flor de fango, una cualquiera culpa del hombre que me engañó... Entre las luces de mil colores y la alegría de] cabaret, vendo caricias y vendo amores para olvidar a aquel que se fue...
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Vieja pared del arrabal, tu sombra fue mi compañera. De mi niñez sin esplendor la amiga fue tu madreselva. Cuando temblando mi amor primero con esperanzas besaba mi alma, yo junto a vos, pura y feliz, cantaba así mi primera confesión.
Madreselvas en flor que me vieron nacer y en la vieja pared sorprendieron mi amor, tu humilde caricia es como el cariño primero y querido que siento por él. Madreselvas en flor que trepándose van es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel, si todos los años tus flores renacen, hacé que no muera mi primer amor... Pasaron los años y mis desengaños yo vengo a contarte, mi vieja pared...
Así aprendí que hay que fingir para vivir decentemente; que amor y fe mentiras son y del dolor se ríe la gente... Hoy que la vida me ha castigado y me ha enseñado su credo amargo, vieja pared, con emoción me acerco a vos y te digo como ayer.
Madreselvas en flor que me vieron nacer y en la vieja pared sorprendieron mi amor, tu humilde caricia es como el cariño primero y querido que nunca olvidé. Madreselvas en flor que trepándose van, es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel... Si todos los años tus flores renacen, ¿por qué ya no vuelve mi primer amor?
Pasaron los años y mis desengaños yo vengo a contarte, mi vieja pared...
Juan Carlos Granelli, más conocido por “Juanchi” Granelli, nació en Rojas, Provincia de Buenos Aires, Argentina el 17 octubre de 1950. Fue cantor de tangos.
Hijo único, alguna vez dijo que sus padres eran gente de trabajo y que fue rebelde con el estudio. Adoraba la música y de muy chico comenzó a cantar folclore con un grupo vocal, abandonando el colegio en segundo año. Ya radicado en Buenos Aires, estudió guitarra y piano en el Instituto Fracassi.
Desde los 16 años intentó sostenerse económicamente, trabajando en las tareas más diversas, desde vendedor de huevos y helados hasta de empleado en el Correo, también en una panadería del barrio de Chacarita, pero siempre cantando.
Un día, tuvo la suerte de que lo escuchara Héctor Varela, quien, gratamente impresionado, lo presentó en el concurso de Grandes valores del tango, en canal 9 de televisión. A partir de entonces, quedó enganchado con el tango.
Él mismo contó que ese concurso fue en el año 1979 y, que además ganó, al año siguiente, el concurso nacional de la sociedad de autores y compositores, SADAIC, representando a la Capital Federal, con dos temas de Juanca Tavera y Osvaldo Tarantino: el tango “Ilustre desconocido” y la milonga “Me llaman el Negro”.
Alejandro Romay, dueño de canal 9, lo contrata en exclusividad por 9 años. Desde entonces, comenzaron sus actuaciones en varios programas de la emisora, entre ellos el de Eduardo Bergara Leumann, La botica del Ángel. Según sus propias palabras: «Las anécdotas más ricas y divertidas ocurrieron durante las grabaciones del ciclo».
Después, una frustrada ida al Japón: «Iba a ir con Pepe Basso, pero al final desistí, preferí quedarme en la Argentina, así que de emergencia lo llamaron a Fernando Soler, pero lamentablemente para él, los japoneses no cambiaron mi nombre de la programación y quedó como si hubiese ido yo, pero la verdad es que fue Fernando».
Reconocía su respeto y admiración por Alfredo Belusi y siempre, en sus actuaciones, recordaba esta anécdota: «Siendo aún muy nuevo en la profesión, estaba de visita en el Social Rivadavia, en Mar del Plata, cuando los dueños, al reconocerme por haberme visto en televisión, me pidieron que cantara. Yo no tenía los arreglos y los músicos, en realidad un trío que dirigía un pianista de nombre Julio Dávila, no me querían acompañar. Entonces, se me acercó el Negro, que había estado escuchando la conversación, y me llevó a su camarín y me dijo: «Flaco, sé que hacés muchos temas de mi repertorio y estás en mi registro. Tomá mi carpeta de arreglos y elegí los temas que querés hacer». Nunca pude olvidar semejante gesto de este consagrado cantante. Ni siquiera sospechaba que me conocía».
Entre sus orquestas preferidas estaban las de Aníbal Troilo y Osvaldo Pugliese y, en cuanto a los cantores, admiraba también a Roberto Goyeneche, Julio Sosa, Alberto Marino, Edmundo Rivero y Floreal Ruiz.
Cantó con las más importantes formaciones de su tiempo: José Basso, Osvaldo Berlingieri, José Colángelo, Osvaldo Piro, Néstor Marconi y Osvaldo Tarantino, entre otras.
«Grabé para la CBS-Columbia, dos discos, y uno más editado solamente en Japón, que ni yo lo escuché, ni tengo en mi poder. El primero es del año 1983, su título “A partir de hoy”, con arreglos pertenecientes a Pepe Motta y al Chino Eduardo Cortti, quien fuera primer bandoneón de José Basso. El segundo, es de 1989, se llamó “Recordándote”, con arreglos de Armando Calderaro (Pajarito)».
Realizó giras por Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile y Bolivia. Entre 1985 y 1989 estuvo radicado en Venezuela, donde trabajó para la cadena de hoteles Intercontinental. En ese período, hizo algunos viajes para actuar en Argentina, presentándose en los más importantes locales nocturnos: Michelangelo, Cambalache, El Viejo Almacén y Señor Tango. En el país caribeño, la compañía Columbia reeditó uno de sus discos.
Vivió en los Estados Unidos, en la ciudad de Fresno, California. Actuó en Los Ángeles, San Francisco y Las Vegas. En octubre de 2003 viajó a Europa, para presentarse en la ciudad de Zurich (Suiza).
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Me sorprende tu manera de tratarme
y ese tono cariñoso con que hablás... ¡Quién diría que hace poco al amurarme me mirabas sobre el hombro, tan altiva, tan mordaz!... ¡Quién te viera sin un resto de arrogancia!... ¡Se acabaron tu desprecio y tu desdén!... Hoy, de vuelta, no te das esa importancia que te dabas al hablarme de otra vida y de otro tren.
Hoy tengo el gusto de verte volver como yo quería... ¡Mirá si yo lo sabía que ni un momento dudé!... Que el día menos pensado, como una cosa resuelta ibas a venir de vuelta sin grupos... y no le erré.
¡Te lo juro!... Tuve ganas de vengarme. Mi amor propio no entendía otra razón. Fue un momento, pero pude serenarme y me dije bien tranquilo... ¡Necesita un tropezón! Necesita que la engrupan y que un día se dé cuenta que vivió en un folletín; que se encuentre sin cariño y en la vía pa' que entienda que todo eso no fue más que un berretín.
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Con las manos rojas de apretar el corazón, ahogando un grito sordo de rencor. Rebelde como el agua frente al fuego, como el mar frente a las rocas, hoy me rebelo. Con tu amor tirano que no sabe de razón, rebelde con mi propio corazón. Te pido que te vayas, que me dejes, que te alejes de una vez, ¡será mejor!
Sé que lloraré después, que jamás te olvidaré. Sé que cada noche sin tu risa, sin tu voz, ¡cuánto extrañaré tu amor! Pero es preferible más perderte a seguir siendo un fantoche sólo por verte. No, ¡dejame por favor! Hoy se rebeló mi amor.
Sin pedirte nada te entregué mi corazón a cambio de migajas de tu amor. Gasté mi corazón y mi fortuna entregado a la locura de amarte tanto. Pero ha sido inútil, recibí por tanto amor desprecio, falsedad y humillación. Por eso es que te pido que te vayas, que te alejes de una vez, ¡será mejor!
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Esta ciudad está embrujada, sin saber... por el hechizo cautivante de volver. No sé si para bien, no sé si para mal, volver tiene la magia de un ritual. Yo soy de aquí, de otro lugar no puedo ser... ¡Me reconozco en la costumbre de volver! A reencontrarme en mí, a valorar después, las cosas que perdí... ¡La vida que se fue!
Llegué y casi estoy, a punto de partir... Sintiendo que me voy, y no me quiero ir. Doblé la esquina de mi misma, para comprender, ¡que nadie escapa al fatalismo de su propio ser! Y estoy pisando las baldosas, ¡floreciéndome las rosas por volver...!
Esta ciudad no se si existe, si es así... ¡O algún poeta la ha inventado para mí! Es como una mujer, profética y fatal ¡pidiendo el sacrificio hasta el final! Pero también tiene otra voz, tiene otra piel; y el gesto abierto de la mesa de café... El sentimiento en flor, la mano fraternal y el rostro del amor en cada umbral.
Ya sé que no es casual, haber nacido aquí y ser un poco asi... triste y sentimental. Ya sé que no es casual, que un fueye por los dos, nos cante el funeral para decir... ¡Adiós! Decirte adiós a vos... ya ves, no puede ser. Si siempre y siempre sos, ¡una razón para volver!
Siempre se vuelve a Buenos Aires, a buscar esa manera melancólica de amar... Lo sabe sólo aquel que tuvo que vivir enfermo de nostalgia... ¡Casi a punto de morir!...