Raúl Berón |
Nacido en una familia de músicos entre quienes se destacaron sus hermanas Elba y Rosa. Debutó en un dúo con su hermano José a la edad de 10 años, emigró a la Ciudad de Buenos Aires y a los 19 años debutó con Caló, con cuya orquesta grabó “Al compás del corazón”, “Lejos de Buenos Aires”, “Trasnochando”, “Azabache” y “El vals soñador”. Posteriormente interpretó “El pescante”, “Que solo estoy” y “Una emoción” con Demare y “De vuelta al bulín” y “Discepolín” (homenaje de Homero Manzi a Enrique Discépolo) con Troilo.
En 1945 fue convocado para ser vocalista de Enrique Francini y Armando Pontier, con quienes grabó “Como tú”. Luego continuó como solista, realizó giras por Latinoamérica e hizo algunas re-apariciones en la orquesta de Caló.
La inteligente elección del repertorio hizo grande a esta dupla: "Qué te importa que te llore", "Tarareando", "Cuatro compases", "Trasnochando", "Margarita Gauthier", etc. y a partir de 1951 fue cantor de Troilo en dupla con Jorge Casal. Deben mencionarse sus versiones con Caló de “Discepolín”, de Troilo y Manzi y “Un momento”, de Héctor Stamponi con Troilo.
En el 57 se separó de la orquesta de Troilo para seguir con su brillante carrera como solista: se presentó en radio y televisión y viajó por América acompañado por guitarras.
En 1963 Caló lo convocó para reflotar aquel éxito de 1940, junto a Armando Pontier, Enrique Francini, Domingo Federico y Alberto Podestá, y en el piano Orlando Trípodi; pero después de 4 meses, volvió a su condición de solista.
Otros tangos grabados por Berón: "Soledad", "Aquellas cartas", "Malena", "La abandoné y no sabía", "Tomo y Obligo" entre otros.
También tuvo una participación en la película “Todo un hombre”. Ha sido comparado por su estilo con Carlos Gardel e incluso descripto como «una encarnación perfecta del modelo gardeliano».
Fue creador de un estilo vocal de inspiración musical temperamental netamente gardeliana.
Tango: Discepolín
Música: Aníbal Troilo
Letra: Homero Manzi
Intérprete: Raúl Berón
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra:
Sobre el mármol helado, migas de medialuna
y una mujer absurda que come en un rincón ...
Tu musa está sangrando y ella se desayuna ...
el alba no perdona ni tiene corazón.
Al fin, ¿quién es culpable de la vida grotesca
y del alma manchada con sangre de carmín?
Mejor es que salgamos antes de que amanezca,
antes de que lloremos, ¡viejo Discepolín!...
Conozco de tu largo aburrimiento
y comprendo lo que cuesta ser feliz,
y al son de cada tango te presiento
con tu talento enorme y tu nariz;
con tu lágrima amarga y escondida,
con tu careta pálida de clown,
y con esa sonrisa entristecida
que florece en verso y en canción.
y comprendo lo que cuesta ser feliz,
y al son de cada tango te presiento
con tu talento enorme y tu nariz;
con tu lágrima amarga y escondida,
con tu careta pálida de clown,
y con esa sonrisa entristecida
que florece en verso y en canción.
La gente se te arrima con su montón de penas
y tú las acaricias casi con un temblor...
Te duele como propia la cicatriz ajena:
aquél no tuvo suerte y ésta no tuvo amor.
La pista se ha poblado al ruido de la orquesta
se abrazan bajo el foco muñecos de aserrín...
¿No ves que están bailando?
¿No ves que están de fiesta?
Vamos, que todo duele, viejo Discepolín...
y tú las acaricias casi con un temblor...
Te duele como propia la cicatriz ajena:
aquél no tuvo suerte y ésta no tuvo amor.
La pista se ha poblado al ruido de la orquesta
se abrazan bajo el foco muñecos de aserrín...
¿No ves que están bailando?
¿No ves que están de fiesta?
Vamos, que todo duele, viejo Discepolín...