sábado, 14 de diciembre de 2013

Feliz aniversario… “Rey del compás”!!!

Juan D´arienzo
El 14 de Diciembre del año 1900, en una casa de la calle Victoria, hoy Hipólito Irigoyen entre Solís y Zeballos, en el barrio de Congreso, nace Juan D’arienzo, hijo de Alberto D’arienzo y Amalia Amándola, familia de origen italiano. 

A los 6 años comienza sus estudios primarios en la escuela pública, simultáneamente aprende piano, sin dejar de pensar que el futuro musical para él, era el violín.

Seis años más tarde, ya a los 12 años, conoce a Ángel D’agostino cuando coincidieron comprando partituras en una casa de música. De ese encuentro casual nació una gran amistad entre Juancito y Ángel y también nace la idea de seguir estudiando y trabajar juntos. El comienzo surgió en un conjunto infantil dentro de un pequeño teatro del Jardín Zoológico. Juan D’arienzo tocaba el violín y Ángel D’agostino el piano, y así, ligados siempre a la música, pasaron los años actuando en varios cines, aprovechando ser el fondo musical en vivo de las películas mudas que se proyectaban en la década del ´20/’30.

Ya por los años 1929-1930, Juan D’arienzo y el pianista Luis Visca forman un conjunto acompañados de otros músicos, y fue así que Juan D’arienzo llega a debutar en el Cabaret Chantecler, y mientras continúa allí con sus actuaciones, en el año 1933 forma parte de la primer película sonora argentina “Tango” interpretando el tango “Chirusa”. Luego en los años siguientes, participó en varias películas más.

A partir de allí Luis Visca y Juan D’arienzo se desvinculan, pero D’arienzo se afirma más que nunca al templo porteño “Chantecler” por 28 años más.

Fue allí cuando el príncipe Cubano acierta en apodar a Juan D’arienzo como el rey del compás, apodo que lo acompañó junto a su orquesta durante su larga carrera.

De D’arienzo se reconocen 3 grandes virtudes, la musical, la artística y la comercial.

La musical, ya que como autor, director y compositor fue asertivo en estar acompañado de unos músicos y cantores excepcionales, entre ellos se destacó, en el piano, Rodolfo Biagi “Manos Brujas”, el que marcarí a fuego a la orquesta con un estilo picante, con solos de violines, variaciones en bandoneón,… todo eso en tiempos extremadamente rápidos, con pausas sorpresivas que llevaban a retomar la melodía original y la presencia de la inigualable voz de “El Rosarino” Alberto Echagüe que durante casi 15 años (1937-1939/1944-1957) estamparon un sello que se sostuvo en el tiempo. Todo bajo la batuta del maestro director Juan D´arienzo.

La artística quedó expuesta cuando en los últimos años la televisión lo mostró como un verdadero showman con un estilo propio, puro tango, fuerza y divertimento.

Y la comercial, gracias a su habilidad con su estilo y personalidad supo ganar mucho dinero. Tal fue así que en la jerga de los tangueros porteños, cuando hablaban de algún señor acaudalado, daban como referencia a… “Este tiene más guita que D´arienzo”.

Fue muy amigo de Carlos Gardel, Enrique Santos Discépolo, Francisco Canaro, Osvaldo Pugliese, Aníbal Troilo,… la lista de amigos sería muy larga para citarlos a todos.

Con Carlos Gardel compartían la devoción por las carreras de caballos, y estuvo presente en la primer carrera de “Lunático”, caballo de pura sangre, propiedad de Carlos Gardel y que era montado por un gran amigo en común, el “uruguayo” Irineo Leguisamo.

Juan D’arienzo padecía una fobia que nunca pudo superar, le temía a volar. Nunca subió a un avión debido a ese problema, por lo que rechazó varios contratos para actuar en el exterior, incluso no le permitió aceptar una invitación del Emperador Hirohito, quien no podía entender que Juan D’arienzo no actuara en Japón. Hasta llegó a enviarle un cheque para que D’arienzo fije el importe, a lo que respondió que no era un problema de dinero sino por la fobia que sufría.

Hirohito le ofreció que viajara en barco, pero cuarenta días de viaje eran demasiado. También le ofreció un submarino para que el viaje se reduzca a veinticinco días, pero Don Juan no agarró viaje.

Para finalizar esta historia artística, musical y comercial, podemos decir que fue la orquesta que más discos vendió, batiendo todos los records de grabaciones y actuaciones. Para contratar a D’arienzo en los bailes de carnaval los clubes tenían que tomar la precaución de reservar con por lo menos un año de anticipación.

En relación a los discos, el más vendido y difundido a nivel mundial, fue el tango “La Cumparsita” del compositor Uruguayo Gerardo Matos Rodríguez y Pascual Contursi, el cual los invito a disfrutar grabado en vivo en Montevideo.

Nota: Tratándose de un video de más de 45 años, grabado por un canal de TV, existen algunas fallas de imagen y sonido.

Tango: La Cumparsita (Instrumental)
Música: Gerardo Matos Rodríguez
Letra: Pascual Contursi
Intérprete: Juan D´arienzo




 Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!