domingo, 3 de abril de 2016

Feliz aniversario, Maruja Pacheco Huergo

Maruja Pacheco Huergo
María Esther Pacheco Huergo, más conocida como Maruja Pacheco Huergo nació en Buenos Aires, República Argentina el 3 de abril de 1916. Fue pianista, compositora, cancionista, actriz y autora.

Es posible que Maruja Pacheco Huergo haya sido reticente a las notas periodísticas o a exponerse a reportajes, pero lo cierto es que sobre ella se ha escrito poco, breve y reiterativo. Todos han enfatizado sus cualidades multifacéticas, a saber: pianista, compositora, letrista, cancionista, autora de libretos radiales y televisivos, profesora de música y canto, poetisa, actriz y recitadora. En fin, no caben dudas que sabía ganarse la vida trabajando en lo que le gustaba.

Por todo esto resultó muy difícil determinar en qué sección de Todo Tango había que incluirla. Finalmente nos decidió su condición de músico, por la trascendencia de su gran composición: “El adiós”.

No fue una compositora intuitiva, estudió en el conservatorio Williams de donde egresó con su título de pianista. Registró más de 600 títulos de canciones de diversos ritmos, entre ellos algunos tangos. Pero de toda su obra, el tango “El adiós” fue el que le dio renombre, la presencia de esta creación opacó al resto.

Pacheco Huergo es considerada la primera compositora de boleros. Entre sus otras composiciones de destacan: “Don Naides”, con letra de Venancio Juan Clauso, registrada por Florindo Sassone con la voz de Rodolfo Galé. “Oro y azul”, “El silencio”, “Con sabor a tierra”, “Sinfonía de arrabal”, que grabaron en trío Lita Morales, Horacio Lagos y Romeo Gavioli con la orquesta de Edgardo Donato. “Cuando silba el viento”, una habanera que grabó Mercedes Simone. “Gardenias”, que en 1968 grabó Juan D'Arienzo con la voz de Osvaldo Ramos. “Nenucha”, una canción popular. “Milonga del aguatero”, junto con Nicola Siri. “Cancionero porteño del siglo XIX”, con letra de Nicola Siri. También musicalizó una letra de Homero Manzi, “Canto de ausencia”. Con música de Edgardo Donato hizo la letra de “Alas rotas”, “Para qué [b]”, “Lágrimas [b]”, llevadas al disco con la voz de Horacio Lagos y “Triquitra”, grabada por Lita Morales.

Como cancionista fue una figura muy popular en la radio, a tal punto que, en 1938, en una encuesta destinada a elegir a Miss Radio obtuvo más de 30 mil adhesiones.

Comenzó en Radio Prieto interviniendo en unas comedias musicales creadas y dirigidas por Roberto Gil, aquel conductor que inventó la frase «Calle Corrientes, la calle que nunca duerme». También se presentó en Radio Fénix, Municipal y, durante 18 años, en Radio Belgrano.

Al medio radial llegó a través de una amiga suya, una soprano llamada Nelly Quel, cancionista de algunas comedias teatrales y protagonista de un desafortunado debut en el cine.

Cuenta Enrique Cadícamo que le habían pedido el guion para un film que él mismo dirigiría, pero esta última labor recayó finalmente en el periodista y lunfardista Carlos de la Púa (El Malevo Muñoz). El título fue Galería de esperanzas, año 1934, los protagonistas fueron el cantor Luis Díaz -de baja estatura- y Nelly Quel, que le llevaba una cabeza. Terminada la filmación el director se dio cuenta que en una escena en la que aparecían juntos, la diferencia de estatura era notoria. Entonces decidió hacer un contraplano donde aparecen dos guitarristas, agregando en la banda sonora la siguiente frase que uno le dice al otro: «¡Mirá la jirafa y su cría!» De semejante sutileza los actores se enteraron el día del estreno, y aún continuaban las carcajadas cuando la actriz, desencajada, huía de su palco. Pese a esto reincidió en el cine al año siguiente con el film Virgencita de Pompeya.

Fue breve la incursión de Maruja por el tango, lo abandonó muy pronto. En alguna oportunidad manifestó que le resultaba difícil, que no se sentía cómoda en el género. Por esa razón eligió un repertorio internacional y fue muy elogiada por su público.

Llegó al disco en varias oportunidades como solista y tuvo éxito con otra faceta suya, la música infantil. A comienzos de la década del cincuenta salieron a la venta dos álbumes con el título Juguetes musicales, cada uno con 3 discos de 78 rpm, con canciones para niños compuestas e interpretadas por ella misma.

Fueron varios los libros publicados con poemas suyos, entre ellos están: Tarde de lluvia, El silencio de 1940 y La cuna iluminada. También preparo la poesía Amanecer y la prosa Cosas mías. Colaboro con las revistas "El Hogar", "El Suplemento", "La Mujer" y "Revista Social". Donde inclusive llegó a musicalizar una letra del propio Lino Palacio (Flax). También trabajo para la revista "Antena" donde entrevisto a grandes estrellas como Nini Marshall en 1945.

Filmografía
Durante su corta incidencia en el cine en la época dorada argentina, compartió escenario con artistas de la talla de Juan José Piñeyro, Oscar Soldati, Perla Mux, Enrique Pedro Delfino, Héctor Quintanilla, Mecha Cobos, Alberto Terrones, Delia Martínez, César Mariño, Juan Vitola, Máximo Orsi, Max Citelli, Joaquín Petrosino, Mario Galván, Consuelo Meyer, entre otros.
1937: Paraguay, tierra de promisión.
1938: Ronda de estrellas, dirigida por Jack Davison.
1939: El gran camarada, dirigida por Yago Blas. 

Teatro
En 1967 colaboro musicalmente en una obra hecha por la actriz Maruja Gil Quesada e integrada por el repertorio del Teatro Estudio ITATI, junto a la voz cantante de Emilio Criserá y el pianista Antonio Macri. 

También trabajo con artistas como Maricarmen Fernández, Andrés García Martí, Carmita Ortiz, Carlos Casaravilla, Francisco García Garaba, Darío Cossier, entre otros.

Otras actividades
También fue una eximia letrista, autora de libretos radiales y televisivos, profesora de música y canto, poetisa y recitadora. En Canal 9 fue la autora de la telenovela “Enfermera de turno”, protagonizada por Hilda Bernard, Carmen Campoy, Floren Delbene, Lalo Hartich, Javier Portales, Nelly Beltrán y otros.


Tango: El adiós
Música: Maruja Pacheco Huergo
Letra: Virgilio San Clemente
Intérprete: Abel Córdoba
Orquesta: Color Tango
Sinfónica: Dirigida por Stefano Mazzolini



Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!

Letra:
En la tarde que en sombras se moría,
buenamente nos dimos el adiós;
mi tristeza profunda no veías
y al marcharte sonreíamos los dos.
Y la desolación, mirándote partir,
quebraba de emoción mi pobre voz...
El sueño más feliz, moría en el adiós
y el cielo para mí se obscureció.
En vano el alma
con voz velada
volcó en la noche la pena...
Sólo un silencio
profundo y grave
lloraba en mi corazón.

Sobre el tiempo transcurrido
vives siempre en mí,
y estos campos que nos vieron
juntos sonreír
me preguntan si el olvido
me curó de ti.
Y entre los vientos
se van mis quejas
muriendo en ecos,
buscándote...
mientras que lejos
otros brazos y otros besos
te aprisionan y me dicen
que ya nunca has de volver.

Cuando vuelva a lucir la primavera,
y los campos se pinten de color,
otra vez el dolor y los recuerdos
de nostalgias llenarán mi corazón.
Las aves poblarán de trinos el lugar
y el cielo volcará su claridad...
Pero mi corazón en sombras vivirá
y el ala del dolor te llamará.
En vano el alma
dirá a la luna
con voz velada la pena...
Y habrá un silencio
profundo y grave
llorando en mi corazón.