Roberto Grela |
Su padre y su tío formaban el dúo Los Hermanos Belpasso.
Grela aprendió a tocar el mandolín en las tertulias en casa de sus tíos Octavio y Juan, donde frecuentaba también el guitarrista Manuel Parada, quien -cuando Grela tenía 7 años de edad- lo convenció de empezar a tocar la guitarra (en vez de la mandolina, que le gustaba más).
En 1930 (a los 17 años) comenzó a tocar la guitarra profesionalmente acompañando a Roberto Maida por radio LR3, y luego trabajó también con Charlo (con quien actuó también en Montevideo, en el cine Justicia). Durante su larga carrera acompañó a muchos intérpretes: Jorge Casal, Osvaldo Cordó, Fernando Díaz, Agustín Irusta, Alberto Marino, Héctor Mauré, Nelly Omar, Alberto Podestá, Tito Reyes, Osvaldo Ribó, Edmundo Rivero, Alberto Serna, Jorge Vidal.
A principios de los años 50 incursionó brevemente por el folclor argentino. Incluso tuvo su propia agrupación de jazz (que en esa época era muy popular en los bailes, junto con el tango): Los American Fire. También aprendió a tocar música brasilera.
En 1953 el bandoneonista Aníbal Troilo lo trajo de nuevo al tango para acompañar a su bandoneón en la representación del sainete “El patio de la Morocha”, de Cátulo Castillo, en el teatro Enrique Santos Discépolo (el actual Teatro Alvear).
Su unión con Aníbal Troilo dejó para la historia del tango al Grela más emotivo y al mejor Troilo en su perfil de bandoneonista. Pero es Grela el que conmueve a Troilo para que dé lo mejor de sí. Con el tiempo hace una experiencia similar con Leopoldo Federico y descubrimos que ya no era el mismo, que le faltaba Troilo, pese a la superior técnica de Leopoldo.
Evidentemente la conjunción Troilo-Grela fue única e irrepetible, "El Gordo" también provocaba en el guitarrista un clima profundo y de gran sentimiento. Estaban consustanciados espiritualmente.
También formó el Cuarteto San Telmo, con Leopoldo Federico. Grabó discos para distintas casas discográficas de Buenos Aires.
Muchos lo consideran el más grande guitarrista de tango. Según el poeta Horacio Ferrer: “Artista de sensibilidad exquisita y rara capacidad musical, asimiló a su instrumento el fraseo brillante y ligado de la tradición bandoneonística”. Fue autodidacta y tocó siempre de oído. Se le criticaba el uso de la púa (plectro de carey) para tocar la guitarra (decía que así encontraba el sonido que a él le gustaba).
Actuó en diversos medios haciendo notorio su gran talento y consagrándose como uno de los mejores guitarristas que ha tenido el tango. En 1964 encabezó juntamente con Edmundo Rivero (voz), Enrique Mario Francini (violín), Horacio Salgán (piano), Enrique Kicho Díaz (contrabajo), Berlingieri (piano), Ciríaco Ortiz y otros, en el espectáculo Tango, representado en el Teatro Colón, con Troilo como figura central. A partir de 1966 trabajó habitualmente en el bar Caño 14, de calle Uruguay.
Participó en la película “Buenas noches, Buenos Aires”, un filme musical dirigido en 1964 por Hugo del Carril. En 1974 formó el grupo La Trova Porteña, junto a Raúl Garello, Horacio Ferrer y María Cristina Laurenz, en El Gallo Cojo del barrio San Telmo. En 1980 se unió a la orquesta de Canal 11 de televisión, conducida por Osvaldo Requena.
En 1985 y 1995 recibió el Premio Konex -Diploma al Mérito- como uno de los 5 mejores instrumentistas de tango de la década en Argentina.
Compuso, entre otros: “Viejo baldío” (letra de Víctor Lamanna), Callejón (letra de Héctor Marcó) y “A San Telmo” (en colaboración con Héctor Ayala), “Las cuarenta” (1939, letra de Francisco Gorrindo), “Color gris”, “Amarga despedida”, “De punta y taco”, “Bendito” (vals con letra de Horacio Ferrer), “Mí zambita rea” (letra de Ferrer), “Celedonio Bécquer” (letra de Ferrer y Raúl Garello), “Danzón de la chiflada” (letra de Ferrer y Garello), “Tristería” (letra de Ferrer y Garello), “Serenata a mi guitarra”.
Discografía
Entre sus grabaciones junto a Troilo se pueden destacar:
Nunca tuvo novio
Mi refugio
Sobre el pucho
La Cachila
Taconeando
Palomita blanca
Entre sus grabaciones junto a Leopoldo Federico se pueden destacar:
Romance de barrio
Amigazo
Amurado
Tinta roja
Filmografía
La diosa impura (1964) dir. Armando Bo
Para muchos fue el mayor guitarrista que ha dado el tango.
Tango: Las cuarenta
Música: Roberto Grela
Letra: Francisco Gorrindo
Intérprete: Roberto Grela
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra:
Con el pucho de la vida apretado entre los labios,
la mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar,
dobló la esquina del barrio y, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno esto se le oyó acusar.
dobló la esquina del barrio y, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno esto se le oyó acusar.
Vieja calle de mi barrio donde he dado el primor paso,
vuelvo a vos, gastado el mazo en inútil barajar,
con una llaga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.
vuelvo a vos, gastado el mazo en inútil barajar,
con una llaga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.
Aprendí todo lo malo, aprendí todo lo bueno,
sé del beso que se compra, sé del beso que se da;
del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata uno vale mucho más.
sé del beso que se compra, sé del beso que se da;
del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata uno vale mucho más.
Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran
y, si la murga se ríe, hay que saberse reír;
no pensar ni equivocado... ¡Para qué, si igual se vive!
¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil!
y, si la murga se ríe, hay que saberse reír;
no pensar ni equivocado... ¡Para qué, si igual se vive!
¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil!
La vez que quise ser bueno en la cara se me rieron;
cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar;
la experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo...
Toda carta tiene contra y toda contra se da!
cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar;
la experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo...
Toda carta tiene contra y toda contra se da!
Hoy no creo ni en mí mismo... Todo es grupo, todo es falso,
y aquél, el que está más alto, es igual a los demás...
Por eso, no has de extrañarte si, alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar.
y aquél, el que está más alto, es igual a los demás...
Por eso, no has de extrañarte si, alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar.