Rosendo Mendizábal |
Era de ascendencia afroargentina y de familia con buena posición económica; su padre, Horacio, había publicado libros con sus versos: Primeros versos y Horas de meditación. Anselmo, que recibió en 1875 una herencia considerable por el fallecimiento de su abuela, estudio música y tuvo su título de profesor de piano en un conservatorio, lo que le colocó en ventaja respecto de otros ejecutantes.
Excelente pianista era famoso por la singular utilización de la mano izquierda, una vez por mes tocaba para un grupo de unos 40 amigos que pertenecían al Z Club. Ese día no se permitía la entrada a quien no formara parte del grupo, salvo al comisario Enrique Otamendi, que acostumbraba a pasar por allí. Como entonces no existían los derechos de autor, era costumbre que el músico que estrenara una obra la dedicara a un personaje, cuyo nombre aparecería luego en la partitura, recibiera del homenajeado un billete de $100; de ahí que hay muchos tangos de la época con nombres de dichas personas. Según dicen, el destinatario de "El entrerriano" fue un socio del club Ricardo Segovia, nacido en Entre Ríos.
Mendizábal dilapidó su herencia y vivía desde muy joven de tocar el piano en lugares de muy distinto tipo que iban desde prostíbulos y clandestinos hasta academias y casas de baile, algunas con clientela muy modesta y otras como “La vieja Eustaquia”, “La parda Adelina”, “la de Laura” y lo de “María la Vasca” donde iba gente de mejor posición social. Algunos lo consideran el mejor pianista de la Guardia Vieja y su tango más conocido, El entrerriano, posiblemente sea el primero llevado a una partitura entre 1897 y 1898. Sebastián Piana admiraba la modernidad de las obras de Rosendo, muchas de las cuales han quedado en el olvido.
Obras
El entrerriano
México
Matilde
El torpedero
Contraflor al resto
Tres arroyos
Don Santiago
Tigre hotel
Don José María
Don Enrique (dedicado a Enrique Otamendi)
Don Horacio
Don Santiago
Viento en popa
El torpedero
Don Padilla
Polilla
Final de una garufa
Le petit parisien
Alberto
Pronto regreso
A la larga
Los dos leones
Por aquí que no hay espina
Rosendo
Arrabalera (milonga)
Don José Maria
Reina de Saba (dedicado a una yegua de carreras)
Z Club
Tango: El entrerriano
Música: Rosendo Mendizábal
Orquesta: Rodolfo Biagi
Bailarines: Sigrid Van Tilbeurgh & Dominic Bridge
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!