Jorge Luis Borges nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899. Por influencia de su abuela inglesa, fue alfabetizado en inglés y en español. En 1914, viajó con su familia a Europa y se instaló en Ginebra, donde cursó el bachillerato. Pasó en 1919 a España y allí entró en contacto con el movimiento ultraísta. En 1921, regresó a Buenos Aires y fundó con otros importantes escritores la revista Proa. En 1923, publicó su primer libro de poemas, Fervor de Buenos Aires. Desde esa época, se enferma de los ojos, sufre sucesivas operaciones de cataratas y pierde casi por completo la vista en 1955. Tiempos después se referiría a su ceguera como "un lento crepúsculo que ya dura más de medio siglo".
Desde su primer libro hasta la publicación de sus Obras Completas (1974), trascurrieron cincuenta años de creación literaria durante los cuales Borges superó su enfermedad escribiendo o dictando libros de poemas, cuentos y ensayos, admirados hoy en todo el mundo. Recibió importantes distinciones de diversas universidades y gobiernos extranjeros y numerosos premios, entre ellos el Cervantes en 1980. Su obra fue traducida a más de veinticinco idiomas y llevada al cine y a la televisión. Prólogos, antologías, traducciones, cursos y charlas dan testimonio de la labor infatigable de ese gran escritor, que cambió la prosa en castellano, como lo han reconocido sin excepción sus contemporáneos.
Borges, aunque en su faceta menos conocida, también escribió unos pocos tangos y milongas. Solía ironizar sobre que si hubiera tenido el talento de Discepolo o Manzi habría escrito muchos más.
Aprovechando el aniversario de su nacimiento, hoy compartimos la milonga escrita por Jorge Luis Borges con música del Maestro Astor Piazzolla, e interpretado por Nelly Omar, "Jacinto Chiclana".
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar! Letra: Me acuerdo, fue en Balvanera, en una noche lejana, que alguien dejó caer el nombre de un tal Jacinto Chiclana. Algo se dijo también de una esquina y un cuchillo. Los años no dejan ver el entrevero y el brillo.
¡Quién sabe por qué razón me anda buscando ese nombre! Me gustaría saber cómo habrá sido aquel hombre. Alto lo veo y cabal, con el alma comedida; capaz de no alzar la voz y de jugarse la vida.
(Recitado) Nadie con paso más firme habrá pisado la tierra. Nadie habrá habido como él en el amor y en la guerra. Sobre la huerta y el patio las torres de Balvanera y aquella muerte casual en una esquina cualquiera.
Sólo Dios puede saber la laya fiel de aquel hombre. Señores, yo estoy cantando lo que se cifra en el nombre. Siempre el coraje es mejor. La esperanza nunca es vana. Vaya, pues, esta milonga para Jacinto Chiclana.
En el día del aniversario de su nacimiento queremos recordar a un gran amigo, Juan Carlos Godoy. Les dejo el Link (http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2013/08/que-los-cumplas-feliz.html) de la publicación de su biografía y compartimos el tango "La mariposa". Tango: La mariposa Música: Pedro Maffia Letra: Celedonio Flores Intérprete: Juan Carlos Godoy
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra:
No es que esté arrepentido de haberte querido tanto; lo que me apena es tu olvido y tu traición me sume en amargo llanto. ¡Si vieras! Estoy tan triste que canto por no llorar... Si para tu bien te fuiste para tu bien yo te debo perdonar.
Después de libar traidora en el rosal de mi amor te marchas, engañadora, para buscar el encanto de otra flor... Y buscando la más pura, la más linda de color, la ciegas con tu hermosura para después engañarla con tu amor.
Aquella tarde que te vi tu estampa me gustó, pebeta de arrabal, y sin saber por qué yo te seguí y el corazón te di y fue tan sólo por mi mal. Mirá si fue sincero mi querer que nunca imaginé la hiel de tu traición...
¡Qué solo y triste me quedé, sin amor y sin fe y derrotado el corazón!
Ten cuidado, mariposa, de los sentidos amores... No te cieguen los fulgores de alguna falsa pasión perque entonces pagarás toda tu maldad, toda tu traición.
Aída Elsa Ada Falcone, más conocida como Ada Falcón, nació el 17 de agosto de 1905 en la estancia “Los Paraísos” situada en el partido de Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, República Argentina. Apodada “La emperatriz del tango”, Falcón fue la inspiración de Francisco Canaro para la composición del tema “Yo no sé qué me han hecho tus ojos”.
A la edad de 4 años, le manifestó a su madre que deseaba cantar y poco después, debutó como la “joyita argentina” en la Sociedad de San Vicente de Paul; su madre se encargó de definir su nombre artístico, acortando su apellido a “Falcón”. En 1919, con apenas 14 años, participó de una película muda titulada “El festín de los caranchos”.
Su carrera se alternó entre varietés y cuadros de revistas, hasta que el 15 de julio de 1925 comenzó su trabajo, acompañada por la orquesta de Osvaldo Fresedo. Falcón fue la tercera mujer argentina en grabar un disco, después de Rosita Quiroga y Azucena Maizani, quienes lo hicieron en 1923. A Falcón, la sucedió Tita Merello, Libertad Lamarque y Mercedes Simone en 1927, y Tania en 1930.
Retornó en 1929, luego de la aprobación del pianista Enrique Delfino, quien la acompañó junto al guitarrista Manuel Parada en 14 temas. A diferencia de las clásicas voces agudas de la época, Falcón se impuso con un registro de mezzosoprano. El 24 de julio de 1929, comenzó su relación laboral con Francisco Canaro, con quien trabajó en alrededor de 180 oportunidades, comenzando con la grabación del tango “La morocha”. Para la década de 1930, llegaría a grabar con su orquesta 15 discos por mes, lo cual la convertiría en una de las cantantes de tango más relevantes del momento, al mismo tiempo que debutó en Radio Cultura, Stentor, Splendid, Argentina, Prieto, Belgrano y El Mundo.
Más tarde, en 1934, participó en la película sonora “Ídolos de la radio”, dirigida por Eduardo Morera, actuando como coprotagonista junto a Ignacio Corsini, Olinda Bozán, Dorita Davis y Tita Merello. Su estilo identificatorio quedó plasmado en temas tales como “Tres esperanzas”, “Envidia”, “Destellos”, “Corazón de oro”, “La pulpera de Santa Lucía»”, “Caminito” y “Cambalache”, pero, sobre todo, en “Yo no sé qué me han hecho tus ojos”, en el que Canaro, quien se sentía atraído profundamente por Falcón, se inspiró en los ojos llamativos de ella para componerlo.
En una nota a un diario recordó: “¡Qué ojos! Usted no se imagina lo que era yo. Bastaba con mirarme los hoyitos de las mejillas, los dientes, las piernas”. Decía Discépolo de mí: "Es tan divina, que hace mal mirarla".
En 1935, Falcón, en su mayor período de esplendor, decidió que no realizaría más presentaciones en público, y Radio El Mundo le puso a su disposición la sala “F”, de menores dimensiones, a la cual denominaban “la sala Falcón”. El 28 de septiembre de 1938, decidió finalizar su carrera laboral con Francisco Canaro y sus actuaciones fueron más esporádicas. Hacia 1940, terminó cantando detrás de un cortinado escondida de sus propios músicos. En 1942, grabó su último disco con 2 temas, el tango “Corazón encadenado” y el vals “Viviré con tu recuerdo” (ambos de Francisco Canaro e Ivo Pelay).
Falcón tuvo un apasionado romance con Francisco Canaro que duró más de 10 años, siendo amantes ya que él ya estaba casado con una francesa y no dispuesto a dejarla. Según se cuenta, ésta llegó a aceptar el divorcio, pero con la condición de que Canaro repartiera con ella su fortuna en partes iguales. Otras versiones dicen que Ada sufrió el engaño de su hermana Adhelma con Canaro y nunca más volvió a hablarle a ambos.
Sorpresivamente, se retiró completamente del medio artístico, vendió su casona de 3 pisos de Palermo Chico, sus 2 automóviles y repartió la mayoría de sus bienes entre sus allegados. Luego, decidió mudarse con su madre a una casa de segunda mano ubicada en Salsipuedes, provincia de Córdoba. Inicialmente, su activa vida religiosa, sobre todo en la iglesia de Pompeya, llevó a crear el rumor de que había tomado los hábitos y se había convertido en monja. En marzo de 1982, año en que ofreció algunas entrevistas excepcionales, comentó en un reportaje: “En plena juventud tuve riquezas y belleza, tuve una visión maravillosa del Señor y no vacilé un instante en dejarlo todo y recluirme en las sierras con mamita, en un convento franciscano, y vivir con humildad. Desde que nací, dormí junto a mi madre, y su muerte me destrozó”. Su madre murió con más de 90 años en 1981 y luego del hecho, se alojó en su carácter de tercera franciscana en una casa de retiro.
En 1989, regresó a Buenos Aires y acusó a Odeón de no querer reeditar sus discos, cuando lo cierto era que ella no lo permitía, como así también a su hermana Adhelma de cantar por los pueblos haciéndose pasar por ella y firmando autógrafos con su nombre.
Ada fue más difusa al asegurar que "durante treinta años cobró otra persona todos mis derechos; fue una venganza de una persona muy poderosa que ya murió, que me dijo que me iba a hacer morir de hambre"...
Durante sus últimas décadas, Falcón ingresó en el hogar de ancianos de las hermanas de San Camilo, ubicado en la localidad de Molinari, a unos 5 kilómetros de Cosquín, provincia de Córdoba. En 2002, fue entrevistada para el documental sobre su vida “Yo no sé qué me han hecho tus ojos”. En la última escena del filme le preguntaron si tuvo un gran amor, a lo que Falcón responde: “No recuerdo”.
Tango: Ventarrón Música: Pedro Maffia Letra: José Horacio Staffolani Intérprete: Ada Falcón
Orlando Vidal, más conocido como Jorge Vidal, nació el 12 de agosto de 1924 en el barrio porteño de Caballito, Capital Federal. Mientras cursaba la escuela primaria comenzó a estudiar canto y guitarra en el Conservatorio Marini, practicaba fútbol y llegó a jugar en 1942 en la quinta división del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
En 1945 participa en un concurso de cantores en el teatro Smart y obtiene el primer premio, lo que impulsa su vocación de vocalista tanguero. Es así que, ya con el nombre de Jorge Vidal, en 1946 debutó formando dúo con Luis Peralta en la confitería La Paz, ubicada frente a las barrancas de Belgrano.
Actuó más adelante en el Café Argentino, en el barrio de Chacarita, acompañado por el cuarteto de guitarras de Jaime Vila. Un salto en su carrera ocurre cuando lo escuchan los bandoneonistas de la orquesta de Osvaldo Pugliese, Osvaldo Ruggiero y Jorge Caldara, y lo recomiendan al director. Pugliese lo escucha y le propone incorporarse a su orquesta, con la que debuta en 1949 en el Racing Club de Avellaneda. En ese momento el otro cantor de la orquesta era Alberto Morán, pero nunca registraron un dúo. Con Pugliese aprendió muchas cosas, entre ellas a respetar el ritmo, y grabó 8 temas (entre ellos, "Puente Alsina") antes de desvincularse, a principio de 1951.
Continuó su carrera como solista en la confitería La Armonía de la Avenida Corrientes, acompañado por las guitarras de los hermanos Remersaro, Rafael Moreno y Jaime Vila. Por otra parte, entre 1951 y 1955 grabó 6 temas con la orquesta de Argentino Galván. Fue primera figura en los cabarets "Maipú Pigall" y "Casanova", donde realizaba el show central alternando con el también solista Ángel Vargas.
Vidal también actuó en Radio y televisión. Debutó en cine con el papel protagónico en 1956 en El tango en París, junto a Olinda Bozán, Enrique Serrano, Julia Sandoval y otros importantes artistas. En teatro trabajó en “Yo soy Juan Tango” (1957) y la última comedia musical de Francisco Canaro “Tangolandia”, con Tito Lusiardo, María Ester Gamas, Alba Solís, Beba Bidart y Juan Carlos Copes.
En 1958 viajó a los Estados Unidos y actuó en el famoso Show de Sullivan e importantes escenarios como el Carnegie Hall, la Metropolitan Opera House, el hotel Sheraton y el Waldorf-Astoria de Nueva York, hasta 1969.
En Estados Unidos hizo grabaciones acompañado por músicos estadounidenses y en algunas ocasiones por la orquesta de Enrique Méndez. En España grabó “El día que me quieras” en 1970 acompañado por la orquesta de Waldo de los Ríos.
En 1986 fundó la Asociación Argentina de Cantantes, de la que fue presidente. Entre las piezas que compuso se destacan “Cuando yo me vaya”, “Palpitando el escolazo” y “Gripe liviana”. La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó la distinción de Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Tuvo una brillante carrera artística que incluyó su participación en varias películas. Cultivó un neto estilo gardeliano, no sólo por su fraseo, sino también por su figura, al punto que solía concurrir al Hipódromo de Palermo, vestido como acostumbraba Carlos Gardel.
Tango: Puente Alsina Música y Letra: Benjamín Tagle Lara Orquesta: Osvaldo Pugliese Intérprete: Jorge Vidal
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: ¿Dónde está mi barrio, mi cuna querida? ¿Dónde la guarida, refugio de ayer? Borró el asfaltado, de una manotada, la vieja barriada que me vio nacer...
En la sospechosa quietud del suburbio, la noche de un triste drama pasional y, huérfano entonces, yo, el hijo de todos, rodé por el lodo de aquel arrabal.
Puente Alsina, que ayer fuera mi regazo, de un zarpazo la avenida te alcanzó... Viejo puente, solitario y confidente, sos la marca que, en la frente, el progreso le ha dejado al suburbio rebelado que a su paso sucumbió.
Yo no he conocido caricias de madre... Tuve un solo padre que fuera el rigor y llevo en mis venas, de sangre matrera, gritando una gleba su crudo rencor.
Porque me lo llevan, mi barrio, mi todo, yo, el hijo del lodo lo vengo a llorar... Mi barrio es mi madre que ya no responde... ¡Que digan adónde lo han ido a enterrar!
Oscar Manuel Rodríguez de Mendoza, nació el 9 de agosto de 1924, en la calle Deán Funes 743, en el barrio porteño de Balvanera, era el hijo único de una pareja de bailarines que actuaba en los teatros de variedades, el padre se llamaba Roberto y la madre María Antonia, por lo cual desde pequeño asistió a las funciones desde las bambalinas de los teatros de revistas más importantes de Buenos Aires. Fue así que a la edad de 4 años ya debutaba cantando un tango en la compañía de Arturo De Bassi.
Ferrari, que era bajo de estatura y tenía un nítido registro de tenor agudo y lírico comenzó a trabajar muy joven y después de una breve actuación en la orquesta de Atilio Felice, ingresó en 1943 a la Típica Gómez hasta que al participar ese mismo año en un concurso de radio el director Juan Caló lo escuchó cantar “Alma de bohemio” y lo contrató.
En 1945 pasó a la orquesta que dirigía el violinista Alfredo Gobbi, luego actuó en el conjunto Los Cantores de América, junto con el guitarrista Adolfo Berón y Alberto Suárez Villanueva en el piano. Más adelante entró a la orquesta de Edgardo Donato con la que interpretó el que sería uno de sus grandes éxitos, el tango “Galleguita” de Horacio Pettorossi y Alfredo Navarrine. Fue así que actuó en el café Marzotto, en el Tango Bar, el Chantecler y el Marabú.
Tras un corto paso por la orquesta de Astor Piazzolla integró la orquesta de José Basso haciendo pareja primero con el inolvidable Francisco Fiorentino y luego con Jorge Durán, para pasar después a la de Armando Pontier en la cual hacía dúo con Julio Sosa. Uno de sus grandes éxitos fue su interpretación del tango “Venganza” de Rubistein en la orquesta de José Basso, del que se vendieron 4 millones de discos en la primera impresión. Cuando Ferrari ingresó a la orquesta para reemplazar a Ricardo Ruiz, tomó ese tango, que aquél interpretaba con un estilo fresediano y le imprimió una característica diferente “con un poquito más de barro, un poquito más de arrabal” según describe Ferrari, y cuando decía “morí como un perro”, la frase prendió en la gente y tanto es así que en el año 1950 se vendieron 4 millones de discos.
Trabajó luego como solista e hizo giras artísticas en el interior del país y en el exterior y en 1970 vuelve a integrar la orquesta de Armando Pontier y en 1973 la de Leo Lipersker, para luego retomar su carrera como solista. En año 1995 se incorpora a la orquesta de Beba Pugliese, con quien tiene oportunidad de actuar en París. A partir de 1997 vuelve a presentarse como solista, acompañado a veces por el bandoneonista Carlos Missorini a la vez que da clases de canto en la Escuela Argentina de Tango.
En los últimos 35 años se dedicó a la enseñanza y además escribió el libro “Historias de cabaret”, donde relata su experiencia en cabarés del interior, “Versos de amor y barricada” y “A mis colegas”, en el que traza con un enfoque humano y fraterno la semblanza de varios compañeros de profesión.
Ferrari fue distinguido con la “Orden del Porteño”, el “Discepolín de Oro”, el “Homero Manzi de Oro” y en diciembre del año 2002 recibió de la Academia Porteña del Lunfardo el “Diploma a la Gloria del Tango”. La ley N° 2.193 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del 5 de diciembre de 2006 declaró “Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” al “Profesor Oscar Ferrari”.
Tango: Tu piel de jazmín Letra: José María Contursi Música: Mariano Mores Intérprete: Oscar Ferrari
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Estoy pagando mi culpa... Borracho, sin razón, perdido! Ya no tendré lo que he tenido, ya nunca, yo sé que nunca! Y en el silencio se quedó la queja amarga de tu adiós como un castigo... Estoy pagando mi culpa y sigo sin poder olvidar...
Me faltas tú con tu piel de jazmín... Me faltas tú con tu voz, tú reír... Y en la terrible tortura de mis noches tan dramáticas y oscuras, escucho siempre tu voz, toco tu piel, tu piel de raso y jazmín!
Me fui matando tus sueños y todo se quedó vacio. Abandoné lo que era mío, te acuerdas... tan sólo mío! Y hoy que no puedo regresar, tu llanto sigue junto a mí como un castigo. Me fui matando tus sueños y sigo sin poder olvidar!
Celedonio Esteban Flores nació el 3 de agosto de 1896 en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio porteño de Villa Crespo, habitado mayoritariamente por criollos e inmigrantes de diferentes orígenes. En ese activo foco de cultura popular transcurrió su infancia y su adolescencia, convirtiéndose en los años 20 en un poeta y letrista de gran popularidad y de hábitos bohemios. En su juventud también fue boxeador.
Sus tangos, muchas veces sentenciosos y moralizantes, con descripción de sus personajes, recurrían abundantemente al lunfardo, el argot local de la región del Río de la Plata. Su mejor etapa creativa abarcó hasta principios de los años 30.
En 1920 envió al diario Última hora, ya desaparecido, un poema titulado "Por la pinta", recibiendo 5 pesos como retribución. Los versos de dicho poema llamaron la atención de Carlos Gardel y de su compañero de dúo, José Razzano, que le pusieron música, creando el tango "Margot". El día que se iba a grabar este tango, Celedonio conoce a Gardel... allí, éste le ofreció la letra del tango "Mano a mano", esto lo entusiasmo a Gardel y Razzano quienes dispusieron inmediatamente ponerle la música.
De allí en más Gardel grabó 21 temas de Celedonio, entre los que grabó se destacan "Mala entraña", "El bulín de la calle Ayacucho", "Viejo smoking", "Malevito", "Canchero" y "Pan". Este último contiene una descarnada crítica social, frente a la miseria que siguió a la crisis de 1930. Gardel se abstuvo por modestia de grabar uno de los mayores éxitos de Flores, "Corrientes y Esmeralda", referencia a una famosa esquina de Buenos Aires que forman la Avenida Corrientes y la calle Esmeralda, porque la letra aludía a mujeres que soñaban con su pinta.
Por razones comerciales, durante varios años Flores escribió exclusivamente para Rosita Quiroga, una notable cantante de fuerte carácter arrabalero y poco refinada. Con el paso de los años, los tangos de Celedonio comenzaron a formar parte de los repertorios de numerosos cantantes, desde Ignacio Corsini y Alberto Gómez, hasta Edmundo Rivero y Julio Sosa.
Otras letras que aunaron valor y éxito fueron las de "Muchacho", "Viejo coche", "Sentencia" (una canción protesta), "Atenti, pebeta" (tema de corte humorístico), "Pobre gallo bataraz", "Si se salva el pibe" y "Por qué canto así". "La musa mistonga", compuesto por Celedonio y grabado por Rosita Quiroga el 1 de marzo de 1926, fue la primera grabación que utilizó el sistema fonoeléctrico en Argentina.
Como todo autor de tango, y otros géneros de la música popular argentina, soportó la censura en cada golpe de estado, donde se suprimía todo término lunfardo y cualquier referencia social o moral que no coincidiera con los distintos gobiernos, tanto así que las letras de las composiciones de Celedonio fueran modificadas.
La censura fue desapareciendo después, pero él no vivió para verlo.
Tango: Mano a Mano Música: Carlos Gardel y José Razzano Letra: Celedonio Flores Intérprete: Carlos Gardel
Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!
Letra: Rechiflado en mi tristeza, te evoco y veo que has sido en mi pobre vida paria sólo una buena mujer. Tu presencia de bacana puso calor en mi nido, fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido como no quisiste a nadie, como no podrás querer.
Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta, gambeteabas la pobreza en la casa de pensión. Hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta, Ios morlacos del otario los jugás a la marchanta como juega el gato maula con el mísero ratón.
Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones, te engrupieron los otarios, las amigas y el gavión; la milonga, entre magnates, con sus locas tentaciones, donde triunfan y claudican milongueras pretensiones, se te ha entrado muy adentro en tu pobre corazón.
Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado; no me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás... Los favores recibidos creo habértelos pagado y, si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado, en la cuenta del otario que tenés se la cargás.
Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros, sean una larga fila de riquezas y placer; que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos, que te abrás de las paradas con cafishos milongueros y que digan los muchachos: Es una buena mujer. Y mañana, cuando seas descolado mueble viejo y no tengas esperanzas en tu pobre corazón, si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo, acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo pa' ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.