lunes, 18 de noviembre de 2013

Contursi: El poeta que le puso voz al Tango

Pascual Contursi
Un día como hoy, 18 de noviembre de 1888 nació Pascual Contursi, hijo de inmigrantes italianos, padre de José María Contursi, también heredero de un gran talento poético, sobre quien publiqué un artículo el 31 de octubre de 2013.

http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2013/10/homenaje-un-gran-poeta-y-escritor.html

Su padre, de oficio sástre, llegó de Italia como tantos otros, lleno de sueños a "hacer la América", pero no le fue fácil retomar su labor como tal, antes tuvo que pasar por trabajos muy duros, como por ejemplo, juntar algodón en la provincia del Chaco. Luego decidió trasladarse a Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, donde nacioó Pascual Contursi. Y finalmente, en su peregrinación por la Argentina, los Contursi se trasladaron al barrio de San Cristobal, en Capital Federal.

Pascual Contursi, desde muy chico se sintió atraído por el arte de la prosa. Comenzó escribiendo poemas y entonado con su guitarra temas propios. No tardó en convertirse en poeta, músico y dramaturgo. En 1914, a sus 26 años decidió abrir su camino y trasladarse sólo a la ciudad de Montevideo, Uruguay. Pasó sus días ganándose la vida escribiendo y cantando canciones de la guardia vieja, acompañado de su guitarra. Casi naturalmente se le ocurría ponerle letra a temas que no la tenían, y aunque no le fue fácil imponerlas, el gran suceso ya estaba pronto a nacer. En el año 1916 todo cambiaría. A principios de ese año Gerardo Matos Rodríguez compuso “La Cumparsita” y sobre el final del mismo año, Pascual Contursi escribió la letra de “Mi Noche Triste”.

Carlos Gardel y José Razzano estaban actuando en el Teatro Urquiza de Montevideo, y allí fue Pascual Contursi para acercarle la letra del tango que le cambiaria la historia: “Mi Noche Triste” que por ese entonces no se llamaba de ese modo, sino “Lita” según Samuel Castriota, autor de la música, o “Percanta que me amuraste” según Contursi. Pero sería Carlos Gardel quien propondría y ganaría el debate, de cómo debía llamarse el primer tango cantado: “Mi Noche Triste”.

Carlos Gardel regresó a Buenos Aires y tuvo sobre sí una tarea nada sencilla, debió crear el arte de cantar el tango. No había nada ni nadie que le enseñare o sugiriere como hacerlo.

En el año 1917 llegaría el momento de la primera grabación del tango cantado, Carlos Gardel grabó “Mi Noche Triste” acompañado de una sola guitarra, la de José Ricardo, tema que podemos escuchar con baja calidad de audio, en un pequeño fragmento.

 

A mediados de 1918, la compañía Muiño-Alippi, estrenó el sainete “Los dientes de perro”, del rosarino José González Castillo y Alberto Weisbach. Fue idea de Elías Alippi incluir un tango en la obra que sería cantado por la figura femenina del elenco, Manolita Poli. Así, el público saboreó en vivo los primeros compases de “Mi Noche Triste”.

Habiendo transcurrido más de una década de éxitos “tangueros” propiamente dichos, en el año 1930 Carlos Gardel grabó nuevamente aquella pieza que dio origen al tango cantado, pero estas vez acompañado por el conjunto de guitarras de José María Aguilar, Guillermo Barbieri y Ángel Domingo Riverol.

Les dejo este homenaje a Pascual Contursi, quien junto a Samuel Castriota y Carlos Gardel presentaron por primera vez un tango con letra y música que hasta el día de hoy, casi 100 años después, se sigue difundiendo y que procuramos que así continúe por varios siglos más, a fin de continuar defendiendo nuestra soberanía cultural argentina.

Tango: Mi noche triste (1930)
Música: Samuel Castriota
Letra: Pascual Contursi
Intérprete: Carlos Gardel




Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!

Letra:
Percata que me amuraste
en lo mejor de mi vida,
dejándome el alma herida
y espina en el corazón,
sabiendo que te quería,
que vos eras mi alegría
y mi sueño abrasador,
para mí ya no hay consuelo
y por eso me encurdelo
pa'olvidarme de tu amor.

Cuando voy a mi cotorro
y lo veo desarreglado,
todo triste, abandonado,
me dan ganas de llorar;
me detengo largo rato
campaneando tu retrato
pa poderme consolar.

Ya no hay en el bulín
aquellos lindos frasquitos
, arreglados con moñitos
todos del mismo color.
El espejo está empañado
y parece que ha llorado
por la ausencia de tu amor.

De noche, cuando rne acuesto
no puedo cerrar la puerta,
porque dejándola abierta
me hago ilusión que volvés.
Siempre llevo bizcochitos
pa tomar con matecitos
como si estuvieras vos,
y si vieras la catrera
cómo se pone cabrera
cuando no nos ve a los dos.

La guitarra, en el ropero
todavía está colgada:
nadie en ella canta nada
ni hace sus cuerdas vibrar.
Y la lámpara del cuarto
también tu ausencia ha sentido
porque su luz no ha querido

mi noche triste alumbrar.


lunes, 11 de noviembre de 2013

Bergoglio e il tango

Queridos amigos, en el día de hoy voy a retomar la temática propuesta en la primera publicación de este blog del día lunes 25 de marzo de 2013, “Coincidencias: Bergoglio – Argentina – Italia – Barrio – Tango – Cronología”, donde relaciono al Papa Francisco con el Tango, su querido barrio de Flores y sus orígenes italianos.

http://www.bertosabinotango.blogspot.com/2013_03_01_archive.html

Los invito a compartir una nota publicada por el suplemento Vatican Insider del diario La Stampa de Italia, del día 03 de noviembre de 2013 donde a propósito del tango que Eduardo “Muni” Rivero (música) y Enrique Bugatti (letra) compusieron dedicado al Papa Francisco, hablan justamente dicha relación.

A continuación la nota (en italiano!) que gentilmente me enviaron la Dra. Donatina D’Amico y el Dr. Vito Pafundi... unos queridos primos italianos.

http://vaticaninsider.lastampa.it/nel-mondo/dettaglio-articolo/articolo/bergoglio-tango-29284/

Gli piace, lo ballava, e adesso ne ha uno tutto suo: “Ahora, papa Francisco”

Che gli piaccia il tango, l’ha detto lui stesso. E non poco: “Moltissimo. E’ una cosa che mi nasce da dentro”, ha confessato alcuni anni fa ai colleghi de “Il gesuita”. Cosa gli piaccia di più, anche questo lo sappiamo: “L’orchestra di D’Arienzo… Carlos Gardel, Julio Sosa… Ada Falcón... poi Astor Piazzolla e Amelia Baltar…”. Che lo ballasse, ha ammesso anche questo: “Da giovane, anche se preferivo la milonga”, d’accordo con Jorge Luis Borges che la prediligeva il tango, “per essere ingenua, piena di coraggio e allegria” quando “il tango posteriore è una voce risentita che deplora con eccessi di sentimentalismo le proprie disgrazie e si rallegra con diabolica spudoratezza delle disgrazie altrui”.

Con chi lo ballasse il tango, invece, questo Bergoglio non lo ha ancora detto, ma se due più due fa quattro non è difficile dedurre che lo facesse con la “fidanzatina” di Flores, quella “del gruppo degli amici con cui andavo a ballare” ha confessato a Sergio Rubín e Francesca Ambrogetti.

Adesso Bergoglio divenuto Francesco avrà un tango tutto suo, composto per lui da un tanguero doc, Eduardo “Muni” Rivero (le parole sono di Enrique Bugatti, scomparso di recente). Si intitola “Ahora, papa Francisco”. Le note sono un segreto, che si svelerà solo mercoledì, quando verrà eseguito in pubblico per la prima volta con l’accompagnamento del quintetto di José Colagelo e il balletto di Héctor Falcón nel suggestivo scenario del monastero di Santa Catalina a Buenos Aires.

“L’idea mi è venuta una notte di maggio, l’8 o il 9, in sogno” racconta Muni Rivero titolare per anni di una tanguería mitica di Buenos Aires – El Viejo Almacén – dove lo scrittore Ernesto Sabato ha scritto pagine intere della sua opera Sobre héroes y tumbas. “Al mattino ho chiamato l’amico Enrique Bugatti, una penna eccellente con cui ho già composto opere di tango, milonghe, candombes. Gli dico: por qué no le escribís un tango al Papa? Lui non stava molto bene di salute e all’inizio si è mostrato riluttante. Ho insistito, e mi ha promesso che lo avrebbe pensato. Il giorno dopo mi ha mandato due strofe. Ho preso la chitarra e ho cominciato a comporre la musica”. Muni Rivero declama le parole di “Ahora, papa Francisco” con la sua voce energica.

“Un tango cordiale” per un argentino “abbracciato al sociale” recita la prima strofa. “Un sacerdote lottatore/che già da piccolo (pibe)/a Flores dove viveva/voleva del debole essere il protettore”. E qui Muni Rivero rivela un retroscena rispetto alla versione originale, dove “lottatore” faceva rima con “redentore”. Ma era una eresia, sorride, ammettendo di non avere una grande familiarità con la teologia. “Un sacerdote a cui ho mostrato le parole mi ha fatto notare che l’uomo, anche un santo, non redime. Solo Dio può farlo”. Quel Dio che ha cambiato il destino di Bergoglio, che “gli ha ampliato il territorio” recita un altro verso di “Adesso, papa Francesco”.

L’interessato, protagonista e destinatario, il tango lo conosce già. Gli è stato consegnato sul volo che da Roma lo portava a Rio de Janeiro per la giornata mondiale della gioventù, in un I-pad che conteneva anche una selezione dei migliori gol del san Lorenzo. Il Papa l’ha ascoltato, assicurano, e due giorni dopo, mercoledì, durante la telecronaca della televisione argentina Canale 13, il giornalista Sergio Rubín, che glielo aveva consegnato, commenta in diretta che tra tutti i regali che aveva ricevuto il tango era stato quello che gli era piaciuto di più.

Un monastero che ospita un tango scritto per un Papa! Come sono cambiati i tempi da quando pio XI ricevette Casimiro Aín, un grande ballerino di tango. “Lo portò don Garcia Mansilla” precisa Eduardo “Muni” Rivero che ha anche scritto una storia del tango. “Allora, gli anni ’40, gli anni di Bergoglio adolescente, il tango non aveva buona fama; era considerato lascivo, procace”.

Ma quel pomeriggio di gennaio 1924 – annota lo scrittore argentino Manuel Adet, “il Papa vide un ballerino elegante, delicato, pieno di garbo. La sua compagna di ballo non era una discinta donna da balera ma la signora Scott, una impiegata dell’ambasciata che ballò con Aín come se fosse una compunta novizia”.

Da quel momento è prosperato un prolifico filone di tanghi a sfondo religioso spiega Muni Rivero, dedicati – spesso – a Santi e Madonne. A quella di Guadalupe (molti pezzi), alla Madonna di Lourdes. Ci sono tanghi con le parole del Padrenostro, altri che parlano di sofferenze e di speranza.

“Muni” Rivero ha un sogno. Gli sembra sfrontato dirlo, ma poi lo butta fuori d’un fiato: “Mi piacerebbe potergli cantare – a Papa Francesco, naturalmente - un tango dal vivo”.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Homenaje a Homero

Homero Manzi
Un día como hoy, 1° de noviembre de 1907, nació en la ciudad de Añatuya, provincia de Santiago del Estero, Homero Nicolás Manzione Prestera, quien el 27 de abril de 1934 registraría su seudónimo como “Homero Manzi”.

Fue el quinto hijo de ocho hermanos, nacidos de la unión de Luis Manzione y de Ángela Prestera.

Su infancia transcurrió en Añatuya, provincia de Santiago del Estero, aunque más tarde, a los 9 años, fue trasladado por su madre a Buenos Aires. Allí, el barrio que lo vio crecer fue el famoso barrio de Nueva Pompeya, y de allí su familiaridad con la cultura del arrabal porteño, que siempre estuvo presente en sus obras. Tanto es así que hoy una calle de ese barrio lleva su nombre y hasta hay una imagen en la plaza principal que recuerda su figura. De todos modos, Manzi jamás olvidó sus orígenes del interior.

Letrista, político, poeta, guionista y director de cine, autor de 248 temas, en su mayoría tangos, todos ellos muy famosos. El documental Homero Manzi, un poeta en la tormenta dirigida por Eduardo Spagnuolo refleja la vida de este poeta.

Cosas del destino: La familia Mazione, y la familia Discépolo, ambas remontan sus orígenes a la región de La Campania, Italia, siendo la primera de ellas de la ciudad de Salerno, y la segunda de su vecina Nápoles. Ahora bien, por qué digo “cosas del destino”? Porque bien en Argentina, país que acogió al abuelo de Manzi y al padre de Discépolo, como en Italia, si dichas familias no hubieran decidido emigrar, el destino hubiera querido que estos dos grandes poetas se junten y generen la maravillosa y estrecha amistad que supieron crear. Tal es así que el penúltimo tango que compuso Homero Manzi en su lecho de enfermo, fue dedicado a su gran amigo Discépolo, quien lo había ido a visitar, y contrario a toda lógica, Homero lo ve mal y decaído, sumido en una profunda depresión, por lo que esa misma noche compone el tango “Discepolín”.

Los invito a disfrutar de este gran tango…

Tango: A Homero
Música: Aníbal Troilo
Letra: Cátulo Castillo
Intérprete: Roberto Goyeneche




Las letras de Tango reflejan la vida misma. Reflejan el dolor, el placer, la nostalgia, alegrías y tristezas. A través de ellas te invito a pensar!

Letra: 
Fueron años de cercos y glicinas,
de la vida en orsay, del tiempo loco.
Tu frente triste de pensar la vida
tiraba madrugadas por los ojos...
Y estaba el terraplén con todo el cielo,
la esquina del zanjón, la casa azul.
Todo se fue trepando su misterio
por los repechos de tu barrio sur.

Vamos,
vení de nuevo a las doce...
Vamos
que está esperando Barquina.
Vamos...
¿No ves que Pepe esta noche,
no ves que el viejo esta noche
no va a faltar a la cita?...
Vamos...
Total al fin nada es cierto
y estás, hermano, despierto
juntito a Discepolín...

Ya punteaba la muerte su milonga,
tu voz calló el adiós que nos dolía;
de tanto andar sobrándole a las cosas
prendido en un final, falló la vida.
Yo sé que no vendrás pero, aunque cursi,
te esperará lo mismo el paredón,
y el tres y dos de la parada inútil
y el resto fraternal de nuestro amor...